Los trabajadores de la cocina y de la cafetería del Hospital de Sierrallana han decidido en una asamblea aplazar por el momento su intención de iniciar un encierro de protesta indefinido, que en un principio estaba programado desde el día 22 de agosto hasta que se alcanzó un principio de acuerdo con la concesionaria del servicio, Eurest, para dar un margen de confianza al pacto y comprobar que «la empresa cumple de una vez por todas con lo que promete».

Hospital de Sierrallana.

Según precisó el responsable regional de Sanidad de UGT, José María Fernández, la asamblea, celebrada anoche en el propio centro hospitalario, se decantó por posponer el encierro, aunque mantiene la concentración de protesta convocada el miércoles 29 de agosto, tras la que decidirán las acciones a realizar en función del grado de cumplimiento del acuerdo.

Fernández recalcó que «los trabajadores ya no se fían de una empresa que se ha comprometido muchas veces a cumplir y respetar las condiciones laborales estipuladas en la adjudicación del servicio, por lo que habrá que esperar qué sucede ahora con el último principio de acuerdo alcanzado con Eurest».

En todo caso, el sindicalista precisó que la treintena de trabajadores del servicio de la cocina y de la cafetería del hospital torrelaveguense decidieron en la asamblea «romper relaciones tanto con la empresa como con la gerencia del hospital después de mucho diálogo infructuoso donde no han cumplido nada de lo que han prometido».

«Las cuestiones laborales se remitirán directamente a la Inspección de Trabajo y las que no son estrictamente laborales serán responsabilidad de la gerencia del hospital porque son ellos los únicos responsables de garantizar un servicio de calidad a los usuarios y a los pacientes que ahora Eurest no está realizando como debería», agregó el responsable regional de Sanidad de UGT, quien matizó que «los auténticos responsables de todo lo que está pasando es de la gerencia del hospital porque lo consiente».