La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha retado hoy a la consejera de Sanidad, María Luisa Real, a publicar en la web del Gobierno el informe de Intervención que revela importantes irregularidades en la contratación del Servicio Cántabro de Salud para que «la sociedad de Cantabria pueda comprobar si son o no un escándalo y si se está haciendo un uso partidista del documento».

María José Sáenz de Buruaga, presidenta del PP

En un comunicado, Buruaga ha afirmado que «si la consejera no tuviera nada que ocultar y estuviera tan segura de que no hay nada reprochable en su gestión, ya habría enviado el informe al Parlamento y difundido su contenido por tierra, mar y aire».

Según la presidenta del PP, «así lo ha hecho la coalición PRC-PSOE en esta legislatura sin que nadie se lo pida cuando los informes fiscalizaban la gestión del Ejecutivo del PP y aun siendo provisionales».

Recientemente EL DIARIO MONTAÑÉS publicaba aspectos del informe provisional en el que se recogían incumplimientos legales en las adjudicaciones de contratos, y días después informaba de que Intervención suprimirá partes del documento que incluían valoraciones.

De lo que se habla es de las contrataciones en el Servicio Cántabro de Salud, tras la denuncia de una alta funcionaria sobre adjudicaciones por servicios no realizados a empresas con el mismo administrador, el hijo del alcalde de Suances, a través de contratos menores que permiten adjudicación sin necesidad de competir con otros. El PP ha amplificado las denuncias, que tanto este partido como IU han llevado a la Fiscalía, mientras se han producido dos dimisiones en el SCS y la consejera de Sanidad, María Luisa Real, ha sido reprobada en el Parlamento.

La dirigente popular ha hecho hincapié en que «aquí no hay ninguna novela y ninguna conspiración del PP, sino una gestión chapucera e indecente y la comisión de graves irregularidades e ilegalidades que nadie ha podido rebatir, explicar, ni justificar».

Las irregularidades, ha recordado Buruaga, han quedado acreditadas con la denuncia de una funcionaria; con las pruebas aportadas por el PP; con dimisiones de dos altos cargos del Servicio Cántabro de Salud y con informes de la propia administración, el primero de la Consejería y el segundo de control financiero de la Intervención.

Según la presidenta del PP, «por mucho que la consejera se empeñe ahora en rebajar la gravedad de su contenido, la Fiscalía de Cantabria sí le ha dado importancia al informe de Intervención, puesto que se lo ha reclamado al Gobierno para incorporarlo a las diligencias de investigación porque no lo envió de oficio». La respuesta del Ejecutivo fue, primero decir que no se había enviado por considerarse que era un informe provisional, para después desviar la responsabilidad al propio Interventor en lugar de a la Consejería de Sanidad.

Además, Buruaga ha reprochado a la consejera que «pretenda sostener al mismo tiempo una cosa y su contraria, porque no se puede decir que este es un escándalo artificial montado por el PP y, al mismo tiempo, escurrir el bulto amparándose en que ya se han producido dos ceses por las responsabilidades en las que se haya podido incurrir».