El PP rectifica y no se opondrá a la comisión sobre el SCS expandida a su gestión
Parece que se acaba el debate esencialista sobre la comisión de investigación sobre las contrataciones del SCS: el Partido Popular ha cambiado de opinión respecto a la Comisión de Investigación sobre las contrataciones del Servicio Cántabro de Salud que se propone para fiscalizar no sólo la actual gestión socialista, sino también la época en la que María José Sáenz de Buruaga, actual presidenta del partido, era consejera de Sanidad.
Inicialmente el PP se había mostrado en contra de que esto se hiciera, e incluso habían planteado una comisión diferente, cuyo ámbito de trabajo ya no analizaría contratos, sino que se centraría en lo que sucedió después de las contrataciones, a raíz de que se conocieran, es decir, la gestión de la crisis hecha por la consejera y los motivos de la destitución del Interventor.
En rueda de prensa, la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado hoy que no tiene «el más mínimo temor» y no se va a oponer a que se investigue su gestión al frente de la Consejería de Sanidad, que era justo lo que habían insinuado Podemos, el PSOE o IU como razón para que los ‘populares’ se opusieran.
Pero Sáenz de Buruaga también ha reiterado su opinión de que la propuesta de Podemos, apoyada por PSOE, PRC y Ciudadanos, es «una treta para desviar el tiro sobre las graves irregularidades cometidas en la etapa de Luisa Real» con la que se le hace el «trabajo sucio al Gobierno», dando una «coartada» a la consejera y rompiendo el «frente común» del Parlamento hasta la fecha sobre el asunto. El PP insiste también en que su gestión no es la que está bajo sospecha, remitiéndose a los informes de Intervención o la investigación de la Fiscalía tras las denuncias de su partido y de Izquierda Unida.
“Que la consejera de Sanidad sea sospechosa no convierte en sospechosos a todos los demás”, ha resumido la presidenta del PP, aseverando que «jamás ha tenido al más mínimo temor» a ninguna comisión de investigación, (si bien su primera postura había sido rechazarla).
La postura del PP se concretará en una abstención en la votación de la Comisión, que será previsiblemente el próximo lunes, en el primer Pleno del Parlamento de Cantabria en el inicio del curso político.
Un curso para el cual Sáenz de Buruaga hacía su análisis, con la vista puesta en el fin de una legislatura que ha dejado a Cantabria «noqueada» y a su gobierno «fuera de juego”. pero también con la vista puesta en «el Gobierno de la rectificación y los bandazos de Pedro Sánchez que, en tan solo cien días, nos ha traído más desempleo, más gasto público, amenazas de impuestos y cesiones a todos los que respaldaron la moción de censura: a los Independentistas, a Podemos y a los herederos de Herri Batasuna”.
Para este curso, las prioridades del PP serán el crecimiento económico y el empleo (previendo una desaceleración económica ante la cual reclaman bajadas de impuestos), la sostenibilidad de los servicios públicos, y la defensa de los intereses de Cantabria en España.. mirando en este caso en la futura negociación del nuevo sistema de financiación autonómica.
El otro frente abierto para el Gobierno de Cantabria se encuentra en el área de Educación, en la que tras una huelga docente con el arranque del curso escolar, se afronta una posible nueva convocatoria de protesta el jueves de la semana que viene ante los efectos sobre la reducción de la jornada lectiva del nuevo calendario escolar.
Ayer la Junta de Personal Docente, que aglutina a los principales sindicatos del sector, lanzaba una oferta al Gobierno, de volver al calendario anterior, con vistas puesta en que la derogación de los recortes educativos del PP en el Ejecutivo central –se aprobará previsiblemente mañana en Consejo de Ministros– tendrá efectos sobre la distribución de la jornada y los horarios. Desde el PSOE, su secretario general. Pablo Zuloaga rechazaba esa propuesta, si bien emplazaba a analizar el nuevo escenario abierto.