Yayo Herrero: “Este modelo de consumo más creciente y desigual acabará colapsando”
El histórico 8 de Marzo que hemos vivido este 2018 vino acompañado de una huelga feminista de cuidados y consumo. La iniciativa se consideró un elemento esencial para poner en el foco la labor no retributiva que se lleva a cabo desde los hogares, realizada mayoritariamente por mujeres.
Para ahondar más en este tema, la Asamblea Abierta Feminista de Cantabria ha organizado una charla con la antropóloga y ecofeminista, Yayo Herrero, ‘Mirada ecofeminista a la crisis de los cuidados’, que se celebrará este martes, día 9, en la Escuela Oficial de Idiomas de Santander a las 19.00 horas, y que investiga precisamente sobre este tema.
Herrero es una de las voces más autorizadas del país que defienden el ecofeminismo para poner fin al actual sistema de cuidados que, tal y como está planteado, “no se puede sostener”.
En una entrevista a EL FARADIO DE LA MAÑANA (Arco FM 103.2), Herrero cree que este “modelo de consumo más creciente y desigual acabará colapsando” y por ello aboga por “evolucionar a un sistema más austero en lo material, para reflejar que lo que unas personas consumen de más, otras lo hacen de menos”.
El ecofeminismo propone un diálogo potencial entre el movimiento ecologista, “que de alguna manera pone en el centro en cómo se están destruyendo las bases ecológicas del planeta en el marco de una organización económica que crece sobre un planeta con límite”, y el movimiento feminista, “que pone en el centro que la vida humana es vulnerable y hay que sostenerla y cuidarla”. Estos cuidados históricamente han sido otorgados mayoritariamente a las mujeres por una división desigual del trabajo.
Herero defiende así que el ecofeminismo y el diálogo entre los movimientos feminista y ecologista es la clave para “apostar por una sociedad, una economía y una política que sitúe como prioridad de la vida en un planeta que tiene límites”.
“LO PRODUCTIVO Y LO REPRODUCTIVO SON COMPLEMENTARIOS Y NECESARIOS”
“El modelo económico que conocemos no se puede sostener si tuviera que costear lo que cuesta sostener el trabajo de reproducir la vida”, defiende la antropóloga, que defiende que “lo productivo y lo reproductivo no son cosas diferentes sino complementarias y necesarias”.
“Hay que fabricar un flujo esencial”, asegura, aunque matiza que “con esto no queremos decir que necesariamente que el sistema de cuidados tenga que ser mercantilizado o monetizado pero sí llamamos la atención sobre el reconocimiento, la valoración, la necesidad de reparto de tareas en hombres y mujeres y la generación de derechos para quienes lo realizan”.
Ese reconocimiento es lo que buscaba la huelga de cuidados, que defendía que es necesario hacer un trabajo de hegemonía cultural y pedagógico para dejar clara la importancia de estas tareas, que después se traduzca en un cambio real de políticas, así como en reformas económicas y sociales que hagan “que estas tareas se repartan, sean asumidas por igual por hombres y mujeres y por servicios públicos e instituciones, respetando la diversidad y la diferencia de cada vida humana”.
Para lograr estos cambios, Herrero cree que por supuesto debe haber una voluntad política, “pero es casi más importante que exista una organización social que presione”. “Ya los hechos lo van a poner encima de la mesa, con la gran cantidad de personas mayores y la pirámide invertida que se está generando que va a provocar verdaderos problemas. Por eso necesitamos un sistema público, solidario y comunitario que atienda”.
“SE ESTÁ VIVIENDO UN VERDADERO EXPOLIO DE LOS PAÍSES EMPOBRECIDOS”
La mirada ecofeminista la reclaman para comprender y poner solución tanto a las desigualdades internas como a las externas.
“El cambio climático y el calentamiento global están generando desigualdades y problemas en nuestro propio país, en el litoral o grandes sequías en el sur. Esto no afecta por igual a todas las clases sociales, es falso cuando lo dicen porque los pobres siempre acabarán ocupando los lugares más afectados”.
Y a ellos se unen también las migraciones masivas de personas que en muchas ocasiones “están siendo expulsadas de sus territorios por la pérdida de hábitat a causa del cambio climático o por guerras que tienen que ver con el acaparamiento de recursos”.
“Si las vallas no dejaran entrar los recursos como no dejan entrar personas, la mayor parte de los países ricos no duraría ni dos meses porque las economías se han construido para que vivan del expolio y el saqueo de otros lugares”
Sí, hablamos del tema de los migrantes y personas refugiadas. “Mientras estas personas flotan a la deriva en el mar o se encuentran con las vallas fronterizas cerradas, éstas se abren continuamente para que entren los materiales, la energía, los alimentos o la pesca que vienen de sus territorios”, cuenta Herrero, que denuncia que “se está viviendo un verdadero expolio de los países empobrecidos”.
“Si las vallas no dejaran entrar los recursos como no dejan entrar personas, la mayor parte de los países ricos no duraría ni dos meses porque las economías se han construido para que vivan del expolio y el saqueo de otros lugares”. Por ello defiende que “el reto del cambio climático no es un reto de expertos o técnico sino político y ético de primer orden”.
“ESO NO SE RESUELVE PORQUE NO SE DEJE ENTRAR A OTRAS PERSONAS SINO QUE LA SOLUCIÓN PASA POR LA DISTRIBUCIÓN RADICAL DE LA RIQUEZA”
Sobre este tema, Yayo Herrero alerta de dos cuestiones: los negacionistas del cambio climático, algunos tan poderosos como el presidente de EEUU, Donald Trump, y el discurso de la extrema derecha que fomenta el odio hacia las víctimas de estos dramas ecologistas.
“Los líderes negacionistas son un gran problema”, reconoce, aunque cree que hay focos políticos importantes como la Cumbre de París, que lo que le falta es que se dejen de adoptar acuerdos no vinculantes para tomar decisiones de verdad. “Es que si no es como no hacer nada”. Por ello llama a distinguir entre “los discursos del marketing verde con prácticas reales”, ya que hay países de la UE que “parecen muy verdes pero que siguen muy dependientes de recursos de los países más desfavorecidos de la periferia”.
En cuanto al caldo de cultivo de los movimientos xenófobos y de extrema derecho, creer que es misión de “todas las personas que estamos organizadas y formadas en volcarnos contra ellos”.
Y es que están llevando a cabo algo que se ha hecho tantas veces con éxito: “señalar un culpable al que se estigmatiza, se señala y criminaliza y se le cuelga el sambenito de ser el responsable de que no haya recursos para personas que cada vez se encuentran en una situación más precaria”.
“Lo que no dicen es precisamente es que los que estamos dentro de estas zonas de privilegio también estamos en riesgo de ser excluidas porque si el modelo económico sigue funcionando así, esquilmando más la naturaleza, también esas personas se verán afectadas. Y eso no se resuelve porque no se deje entrar a otras personas sino que la solución pasa por la distribución radical de la riqueza”, matiza.
Aunque lamenta que, una vez más, esos discursos xenófobos no sean tan diferentes a la aplicación de ciertas leyes dentro del sistema europeo. “Tienen otro discurso que no parece tan radical pero solo hay que ver su actuación en las fronteras y de facto hacen exactamente lo mismo”.
Yayo Herrero estará este martes en Cantabria: a las siete de la tarde en la Escuela de Idiomas, en la calle Cisneros.
Celina
la charla comienza a las 19hs, y no a las 19:30hs.