La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha vuelto a convocar un “Stopdesahucios” el próximo 23 de octubre en Gama (Bárcena de Cicero) con la intención de parar la tercera orden de desahucio de María y Martín (enfermo de cáncer), «engañados por un grupo de estafadores que se quedaron con su vivienda por una cantidad ridícula».

Acción antidesahucios en Gama, el pasado mes de enero, ante el primer intento

Según relatan, este grupo, radicado en Gijón, ha dejado numerosos casos en todo el norte de la península, así que la PAH exige que «sea investigado para evitar nuevos casos y que se anule el desahucio de esta familia».

Y advierten de que «la PAH no cejará en su empeño de que se garantice el derecho a la vivienda digna y de que se apruebe una ley de vivienda en Cantabria antes de que finalice la legislatura».

Este desahucio ya fue frenado el pasado mes de enero, con la presencia de medio centenar de personas para intentar impedirlo. Finalmente, el Juzgado de Paz ordenó su suspensión al estar el asunto judicializado, También acudieron responsables de la Consejería de Obras Públicas y de la Oficina de Emergencia Habitacional puesta en marcha esta legislatura para asesorar e intermediar ante casos como este.

Es una familia en una situación difícil, con el padre en tratamiento de quimioterapia y la madre en silla de ruedas tras una operación reciente, y tras haber realizado un gasto de reforma en su vivienda para adaptarla a la situación de un hijo suyo con discapacidad, que falleció hace tres meses.

La familia había recurrido a un prestamista privado de Gijón (36.000 euros), en una situación que está denunciada ya ante el Juzgado de lo Penal y de la que hay más casos, con el mismo prestamista, en otras zonas. Este les habría ofrecido 36.000 euros para liquidar la hipoteca (que ascendía a 16.900 euros) y para sufragar gastos.

La idea era realizar una retroventa (es decir, ir recuperando la vivienda según fueran devolviendo el préstamo), pero nunca pudieron volver a contactar con el prestamista para devolverle el dinero. En lugar de eso, les llegó una denuncia interpuesta por una tercera persona que aseguraba ser el comprador de la vivienda y que exigía que se le concediera.