La Plataforma Cantabria x lo Público y Sin Recortes ha reclamado que el Gobierno de Cantabria contribuya al Bono Social Térmico destinándolo solo a consumidores vulnerables severos y en situación de exclusión social.

Este jueves, que los consumidores y las asociaciones energéticas de energía limpia celebraban la derogación del Impuesto al Sol, que ha salido adelante en el Congreso de los Diputados con 178 votos favorables y la abstención de PP y Ciudadanos (160), así como dos votos en contra.

El Decreto-Ley 15/2018 para la Transición Energética ¡APROBADO! 178 #VotaSíAlSol de todos los Grupos,
excepto 160 abstenciones PP+CS y 2 votos en contra (1 de PP y otro de Foro Asturias) pic.twitter.com/THbKulopTV

— S🔅LABRIA Renovables (@SOLABRIA) 18 de octubre de 2018

Tras tres años, la derogación de este criticado impuesto es lo más importante de las medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores que han aprobado.

Aunque Cantabria x lo Público ha señalado que esto ha sido recibido “como un rayo de esperanza hacia la implantación de un sistema eléctrico renovable y distribuido, potencialmente más democrático y generador de mucho más empleo que el sistema centralizado del que disponemos”, la noticia ha hecho que pase desapercibido otro elemento importante.

La Plataforma solicita que se aplique en los consumidores más vulnerables.

Se trata de la creación del bono social térmico que va a ir asociado al bono social eléctrico ya existente. El bono social térmico es un programa de ayudas directas destinadas a paliar la pobreza energética de consumidores vulnerables en lo que respecta a la calefacción, agua caliente sanitaria y para cocinar.

Las ayudas a conceder tienen como finalidad compensar gastos necesarios para garantizar el suministro de energía para usos térmicos o el apoyo a actuaciones de ahorro o mejoras de la eficiencia energética a los consumidores vulnerables.

La compensación a estos beneficiarios se llevará a cabo mediante un único pago anual, y su importe se calculará “atendiendo a su grado de vulnerabilidad según se defina en la normativa reguladora del bono social eléctrico, así como a la zona climática en la que se localice la  vivienda en la que se encuentre empadronado”.

Para ser beneficiario/a del Bono Social Térmico habrá que serlo antes del bono social de electricidad y, a diferencia de éste último, las Comunidades Autónomas van a ser las responsables no solo de la gestión y el pago de las ayudas durante el primer trimestre del año, sino que también entrará dentro de sus competencias el poder ampliar los fondos destinados al Bono Social Térmico con cargo a sus propios presupuestos.

En este sentido, desde la Plataforma Cantabria por lo Público y Sin Recortes reclama una partida presupuestaria específica para el Bono Social Térmico que tenga su reflejo en los Presupuestos de cada año y vaya destinada exclusivamente a los consumidores vulnerables severos y  en riesgo de exclusión social, en los términos que recoge el Real Decreto 897/2017, por el que se regula la figura del consumidor vulnerable, el bono social y otras medidas de protección para los consumidores domésticos de energía eléctrica.

MEDIDAS DE TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Lo que ha ocurrido este jueves en el Pleno del Congreso de los Diputados, es que se ha convalidado el decreto ley que aprobó el Gobierno el pasado 5 de octubre. Este incluye entre otras medidas urgentes la derogación del denominado impuesto al sol, la ampliación del bono social y la suspensión durante seis meses de dos impuestos a la generación eléctrica para abaratar un 4% el recibo de la luz.

Los impuestos suprimidos durante seis meses es el correspondiente a la generación de electricidad del 7% y el Impuesto de Hidrocarburos, más conocido como ‘céntimo verde’, para la generación con gas.

Asimismo, se ha anunciado que el Gobierno devolverá una serie de competencias a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en materia de fijación de peajes eléctricos para evitar una multa de la Comisión Europea.