El periodista y presentador Roberto Leal se va a hartar este fin de semana de saludos, cariño y orujo en Potes, una villa que alguna vez se ha pateado, bien de vacaciones o bien micrófono en mano en su etapa en España Directo.

Roberto Leal

Liébana ha decidido que este año sea él el Orujero Mayor, una distinción que le convierte en embajador de este licor producido a base de la destilación de los hollejos que sobran de la uva al elaborar el vino.

Un reconocimiento que le ha cogido “por sorpresa”, consciente de lo “importante” qué es para Liébana y para Cantabria, una tierra en la que tiene “grandes amigos”, entre ellos, otro ilustre, el cantante barquereño David Bustamante.

Y que viene a confirmar el buen momento profesional de este periodista de TVE, primero reportero en España Directo, después presentador y luego la cara del exitoso regreso del formato Operación Triunfo al que se ha sumado ahora un importante hito: será él quien, esta Nochevieja dé las campanadas de despedida de año, junto a Anne Igartiburu, sustituyendo al infatigable Ramón García.

¿Habrá alguna mención al preciado licor cántabro en la noche más televisiva del año? “Seguro que habrá algún guiño”, avanzaba entrevistado por EL FARADIO horas antes de llegar a Cantabria para recoger su peso en orujo y convertirse en el orujero mayor (aunque las ganas le han podido y se ha adelantado un poco en sus tareas porque esta misma semana ya se refirió a la villa de Potes durante su intervención en el estreno del programa ‘Lo siguiente’, de Raquel Sánchez Silva, en TVE)

La última del año es una noche que vivirá “como un niño”, imaginándose a su familia “mirando con expetación” y consciente de la emoción profesional que supone para cualquier profesional “ese momento de asomarse al balcón” de la Puerta del Sol.

Lleva Roberto Leal una racha de “emociones”, como su despedida estos días de España Directo, el formato en el que comenzó como reportero y del que acabó siendo su cara más visible.

O su paso por OT, ya en su segunda edición, un proyecto en el que ha puesto mucho esfuerzo personal y con el que trata de superar el impacto de la edición y el regreso, esperando que el “roce” haga que la nueva hornada de concursantes genere el mismo “cariño” que recibieron los ‘triunfitos’ de la vuelta.

La fiesta del Orujo de Potes, que este año alcanza su 27ª edición, se celebra del 9 al 11 de noviembre, organizada por el Ayuntamiento de Potes y el Gobierno de Cantabria a través de la Consejería de Turismo, con la colaboración de la Cofradía del Orujo y comerciantes y hosteleros locales.

Durante todo ese fin de semana, instituciones y hosteleros se conjuran para desterrar el frío al calor del orujo, bebida procedente del destilado del hollejo de la uva.

Y lo hacen con una programación que incluye pasacalles, talleres, degustaciones, actuaciones musicales, cata.., para acabar con la entrega de la Alquitara de Oro, en la que un jurado decide cuál es el mejor orujo de los que se hacen en el Valle.

En la fiesta, la primera tras la celebración del Año Jubilar Lebaniego, nueve destilerías competirán por la Alquitara de Oro, el trofeo que determina cuál es el mejor orujo del Valle de Liébana.

Es una cita en la que se confía por sus posibilidades turísticas, en una comarca, Liébana, con más de 5.000 camas puestas a disposición de quienes la visiten

Las actividades comenzarán la tarde del viernes, 9 de noviembre, con el tradicional pasacalles y actuaciones folclóricas. El sábado será el día grande con el recibimiento del Orujero Mayor, Roberto Leal.

Además, a lo largo de la jornada, se celebrarán en la carpa de La Serna diversas actividades, como la cata y el concurso de orujo, en el que participan nueve destilerías, la presentación pública del Orujero o una demostración de coctelería acrobática.

Ese sábado, a las 22.30 horas, habrá un concierto de Jimmy Barnatán y Los Cocooners.

El domingo se hará público el fallo y se hará entrega de la Alquitara de Oro al ganador. El acto central estará amenizado por un nuevo programa de actividades como talleres de cocina o una degustación de borono con manzanas repinaldas.

El proceso de selección incluye la compra por parte del notario una botella de cada destilería participante en un establecimiento público, de modo que no es un orujo especialmente preparado para el concurso. La cata del jurado se lleva a cabo la cata sin etiquetado y bajo el mismo envase.