La secretaria general de Podemos en Cantabria, Rosana Alonso, se ha mostrado «siempre dispuesta» a negociar con la dirección estatal una salida negociada para resolver la crisis de la formación en este territorio por la paralización de las primarias decretada por el juzgado nº 6 de Santander.

Rosana Alonso, flanqueada por David González y Belen Milán (responsables de Organización y Feminismos)

Así ha respondido a preguntas de la prensa sobre la posibilidad de que se abran conversaciones con Madrid antes de la formalización de la demanda principal que ha estado precedida del auto de paralización de las primarias para garantizar el derecho fundamental de participación el sufragio pasivo de la secretaria general y sus principales colaboradores, apartados de las primarias.

En rueda de prensa, Rosana Alonso ha defendido que es «lógico discrepar» en los partidos políticos, pero ha denunciado los «pasilleos» y «chanchulleos», en alusión a la otra candidatura de su adversaria interna, Verónica Ordóñez

Además, ha denunciado que es «imposible condenar a personas que no han sido denunciadas ni acusadas» e insistido en la importancia de que «los inscritos puedan votar con garantías», además de advertir de que todo esto «debilita» el proyecto político de Podemos, que, ha remarcado, «lleva la participación democrática en su ADN».

«Es incomprensible que personas que no hemos sido acusadas de nada hayamos sido condenadas», aseveraba, reiterando el que se está convirtiendo su lema, que «Cantabria se respeta» y reiterando que «nadie» de la dirección estatal ha hablado con ella pese a que está «deseando» hablar.

Alonso fue apartada del proceso de primarias, junto a miembros de su equipo, al asumir el Comité de Garantías estatal de Podemos una resolución del organismo electoral autonómico de Podemos que a su vez se basaba en el informe, pendiente de respuesta a las alegaciones para convertirse en definitivo, del Comité de Seguridad y Salud Laboral, vinculado a Podemos estatal, que, en el transcurso del estudio de las denuncias por acoso laboral contra el diputado José Ramón Blanco optó por apartar a Alonso, no acusada, de las primarias.

En estos momentos, al margen de lo que suceda en el plano político, hay activada una derivada judicial con varias vías

-Está la que ha llevado a la suspensión de las primarias por vulneración de los derechos fundamentales, en este caso el derecho a ser elegido (sufragio pasivo). La paralización trata de evitar el daño principal, acrecentado por la «premura» de los plazos.

En breve se formulará demanda con más detalle, centrada en la tutela de derechos fundamentales, ya que lo primero que se hizo fue actuar sobre la suspensión del proceso, y luego ya se resolverá sobre el fondo.

Si bien los plazos los maneja la Justicia, la representación jurídica de Podemos considera que no habrá una respuesta antes de mediados de diciembre, como mínimo, si bien descartan que se retrase tanto como para afectar al proceso electoral o a las confluencias. La ha presentado el equipo de Rosana Alonso.

-Y hay otra por denuncia revelación de secretos, por haberse facilitado un informe confidencial (el del Comité de Seguridad y Salud Laboral), interpuesta por Belén Milán, responsable de Feminismos y LGTBI de Podemos Cantabria

-A la que se suma una querella por injurias y calumnias, cuyo proceso se ha iniciado también.