Técnicas como un adecuado aislamiento de la casa o una carpintería adecuada en puertas o ventas pueden favorecer  un ahorro energético de hasta un 90% respecto a los edificios convencionales.

Esa es la filosofía que está detrás de las Passivhaus, las casas pasivas, una idea importada de Alemania que comienza a dar sus primeros pasos en Cantabria.

De momento, en la comunidad hay dos viviendas rehabilitadas de esta manera, que se encuentran en Peñacastillo y San Román. Respecto a las passivhaus de obra nueva construidas bajo estos estándares, hay una en Guriezo, en el noreste de Cantabria, según detallaba a EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM Miguel Ángel Del Olmo, de la Plataforma de Edificación Passivhaus en Cantabria.

Esquema de una passive hause (Foto: Plataforma PassiveHaus)

Las passivhaus son una técnica en la construcción de viviendas cuya finalidad es el ahorro energético. Su origen viene de un profesor alemán, Wolfgang Feist. Este llegó a la conclusión de que mediante técnicas tales como el aislamiento de la casa, o una carpintería adecuada en puertas o ventanas, se podía llegar a tener

La plataforma Passivhaus ayuda a promover esta iniciativa sin ningún tipo de ánimo de lucro.

Su objetivo es que toda aquella persona que esté pensando en construirse una nueva casa hablé con su arquitecto al respecto de este tema, y que eche un ojo en su página web para informarse acerca de esta técnica y sus prometedores resultados. Ahí además pueden ver calendarios con los diferentes días en los que se celebran charlas o jornadas de puertas abiertas. 

El importe de una casa de estas características, de tamaño por ejemplo bifamiliar, ronda una subida de precio de entorno un 10% respecto a la que sería la construcción de una vivienda tradicional. En el caso de construcciones de bloques de edificios la cosa también cambia, ya que su precio tan solo se elevaría entre un 3 y un 5 por ciento más respecto a un bloque de pisos convencional.

Los valores están calculados para obras nuevas, en los casos de rehabilitación cada edificación requeriría de un estudio propio, y el importe puede ser muy flexible dependiendo de cuanta obra se debiera realizar. De todos estos estudios de obras y cálculos presupuestarios se encargan profesionales tales como aparejadores o arquitectos con experiencia en el campo de las Passivhaus; la plataforma tiene en su web diferentes contactos.

“Aún queda mucho por delante”, cuenta Miguel Ángel del Olmo respecto a las ayudas institucionales. “El apoyo institucional en Cantabria está siendo muy justito, necesitamos más apoyo de ayuntamientos y del gobierno regional” “En comunidades limítrofes como Asturias, País Vasco o La Rioja el apoyo está siendo enorme”, contraponía.

Y Los grandes promotores aún no dan pasos para construcciones de passivhaus: el problema es que ven ese pequeño incremento a la hora de la construcción como una traba, pero parecen no tener en cuenta que a la larga el poco gasto por ahorro energético compensa prácticamente cualquier precio de obra.

Las passive house son una forma de contribuir al cambio de modelo energético y al ahorro en el día a día, como lo es también la  cooperativa de energías renovables en Cantabria, Solabria, 

Solabria es una cooperativa que plantea un modelo distinto en el que los usuarios se hacen cooperativistas, socios, y participan así en la toma de decisiones.

Además, pueden recibir energía renovable que factura y comercializa por sí misma esta cooperativa cántabra, sin ánimo de lucro. La propia pertenencia a ella consigue que las grandes eléctricas vayan perdiendo poder, al ir sumando menos usuarios.

Su objetivo es el ahorro de energía, para lo cual hacen un asesoramiento personalizado sobre su consumo, potencia, etc…, y disponen de tarifas especiales para colectivos con algún tipo de dificultad económica, en un momento en que se debate sobre la pobreza energética, y no realizan cortes de suministro.

El acceso a la cooperativa puede hacerse desde su web