La plataforma Cantabria por lo Público ha criticado este lunes la “privatización encubierta” que a su juicio supone la Ley de garantías de tiempos máximos de demora, concebida para luchar contra las listas de espera, al permitir el desvío de recursos públicos a centros privados cuando se exceden determinados plazos fijados por esa norma.

Es un mensaje que han lanzado en el propio Hospital Valdecilla, dentro de la Jornada de lucha estatal contra las listas de espera en la sanidad pública.

La plataforma Cantabria por lo Público

Además, han recordado la falta de información adecuada sobre las listas de espera, que se “reducen” a la publicación de las de espera quirúrgica, “sin tener en cuenta el tiempo que se tarda en llegar a la citada lista o a un tratamiento médico después de un proceso diagnóstico mas o menos complicado”.

“Nunca se publican las listas de espera de consultas externas, no sabemos cuanto tiempo pasa desde que una persona va a su centro de salud (en algunos ya con sus días de demora), hasta que se le da una cita con el especialista, cuanto se tarda en la realización de las pruebas diagnósticas, y cuanto en volverle a citar con el especialista para los resultados”, han añadido.

Según los últimos datos, de 2017, citados por la Plataforma, los servicios con más personas en lista de espera fueron:

• Traumatología: 2.846 pacientes.
• Oftalmología: 1.885 pacientes.
• Cirugía general: 1.679 pacientes.

Sin embargo, la mayor demora (el mayor retraso en días de atención) la tienen:

• Cirugía plástica: 234 días
• Cirugía infantil: 109 días
• Traumatología: 108 días

Cantaria por lo Público señala que “una buena planificación sanitaria y una mejor adaptación a los cambios en las demandas de nuestra sociedad mejoraría también nuestras listas de espera”, por lo que abogan por “ la adaptación de los servicios a las necesidades cambiantes de la población”..

Este colectivo critica que la Ley de garantía de demoras de Cantabria es “una forma más de privatización de la sanidad pública” ya que ellos defienden que “es la sanidad pública la que debe de garantizar unos tiempos mínimos razonables de atención”.

Entre sus propuestas, plantean potenciar de la atención primaria, así como “devolver a la sanidad pública los recursos que se están desviando a la privada para mejorar la dotación de los servicios que tienen más listas de espera”.

También pide tomar medidas contra la medicina “consumista” y la “intromisión” de la industria tecnológica y farmacéutica en los hospitales, haciendo un control estricto de calidad con las nuevas tecnologías y los nuevos fármacos.

Igualmente, reclaman realizar protocolos consensuados de las indicaciones médico quirúrgicas y adecuar el tamaño de los servicios a las nuevas necesidades.