Comienza la retirada del material de obra de las escolleras de La Magdalena
El material de las obras de las escolleras de La Magdalena que permanecía en la playa está siendo retirado, después de que el Gobierno central anunciara el pasado mes de septiembre que se paralizaba este cuestionado proyecto.
Máquinas y personal trabajan estos días en la playa de Los Peligros y La Magdalena para quitar de la zona material de obra, vallas y piedras que estaban allí para la construcción de la segunda escollera, todavía no iniciada. Son, según explica TRAGSA, trabajos de mantenimiento, toda vez que el compromiso es no realizar ninguna obra más en la zona.
Ambas escolleras se justificaron como medida para luchar contra la pérdida de arenas en la playa de La Magdalena, pero fueron cuestionadas por su impacto visual, en la navegación o en el conjunto de la Bahía.
La paralización del proyecto ha provocado las quejas del Ayuntamiento de Santander, que pidió esas obras ya en la época de De la Serna (aunque formalmente la ejecuta el Ministerio de Transición Energética, a través de la empresa pública estatal TRAGSA), y la alcaldesa Gema Igual ha criticado que no haya informes ni concreción de los futuros planes.
SALVAR LA MAGDALENA PIDE QUE LA MAGDALENA SE DECLARE PAISAJE CULTURAL
La plataforma ‘Salvar La Magdalena. Escolleras Fuera’, que agrupa a colectivos como el grupo Alceda, la asociación ecologista Arca o Ecologistas en Acción mostró su rechazo a esta, organizando charlas con expertos de distintos campos, concentraciones de protesta y actos reivindicativos para una causa que ha tenido incluso su propia canción, compuesta por Chema Puente (autor de ‘Santander, la marinera’, himno popular de los santanderinos).
Partidos como PSOE, PRC, IU, Santander Sí Puede, Podemos, Equo y Ciudadanos asumieron esta reivindicación, trasladada a las distintas instituciones en las que estaban, desde el propio Ayuntamiento hasta el Parlamento de Cantabria o el Congreso de los Diputados.
‘Salvar La Magdalena’ ha pedido que La Magdalena se declare como Paisaje Cultural, una figura reconocida en la ley para zonas en la que conviven naturaleza y acción humana. También reclaman la constitución de una Mesa de la Bahía que aborde desde una perspectiva integral todo lo que sucede en la Bahía de Santander.
LA OTRA ESCOLLERA, LA DE ELENA GARCÍA BOTÍN
Cuando la alcaldesa de Santander dio el pistoletazo de inicio a las obras de las escolleras aseguró que se hacían para proteger las propiedades del entorno
Existe otra escollera en la zona menos conocida, y menos visible porque es subterránea. La construyó Elena García Botín, exdiputada de Alianza Popular y en la Junta Directiva Nacional del PP hasta 2014 y prima del fallecido Emilio Botín, que fue presidente del Banco Santander, de la familia de los Pérez-Maura.
Uno de los efectos de las escolleras públicas es que Elena García Botín podría sacar de su finca un camino (lo que se denomina zona de servidumbre de tránsito) que por la Ley de Costas, hoy, debería ser público.
Ganar metros al mar supondría alejar la línea de marea máxima del muro de la propiedad de los García-Botín y Pérez-Maura, y en consecuencia, a futuro sacar la línea de servidumbre de tránsito de su parcela, que atraviesa en la actualidad según el deslinde del término municipal de Santander del 21 de diciembre de 2007.
Según la Ley de Costas, es la propiedad privada la que tiene que construir estas infraestructuras de defensa –en su caso ante los efectos de los temporales al ser una propiedad en primera línea de playa-, aunque para ello tengan que invadir el terreno público.
En la legislatura 2007-2011, justificado como una medida enmarcada en las políticas de movilidad sostenible De la Serna presentó la pasarela ciclista que daría servicio desde Los Peligros hasta el Balneario de La Magdalena, pasando junto al muro de cierre de la parcela privada de los García-Botín y Pérez-Maura.
Con la medida se habilitó un tránsito sobre la playa, pero dentro de la zona inundable por la marea y no, como marcaba el deslinde, por dentro de la finca privada.
El Ayuntamiento de Santander nunca ha retirado esta pasarela cuando se acerca el otoño, a pesar que se ha tenido que reemplazar todos los años porque se la han llevado los sucesivos temporales.
Los García-Botín alegaron que la pasarela daba cobertura al carril bici, lo que justificaba su interés público.
LA EMPRESA DEL MARIDO DE LA ALCALDESA TRABAJABA EN LAS OBRAS
La obra, ejecutada por la empresa Tragsa por un importe de 2.293.749,93 euros y un plazo de ejecución de siete meses, tenía aparejados tres contratos menores, necesarios para la ejecución de los trabajos, que también quedan suspendidos de manera temporal total.
Estos contratos menores que también quedan suspendidos son los referidos al ‘Seguimiento arqueológico de las obras de estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros’, adjudicado a Pablo Saiz Silió (marido de la concejala de Servicios Sociales, Isabel Tejerina, en una situación que también se ha producido en las obras con la empresa del esposo de la alcaldesa Gema Igual) por un importe de 13.216,59 euros; la ‘Vigilancia ambiental de las obras de estabilización del sistema de layas Magdalena-Peligros’, adjudicado a Soningeo por un importe de 16.664 euros; y la ‘Coordinación de seguridad y salud de las obras de estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros’, adjudicado a Serpresan por un importe de 7.623 euros.
Excavaciones Bedia, la empresa del marido de la alcaldesa de Santander, se encarga del traslado de materiales. La adjudicación se hizo mediante un expediente general de servicio, por un importe de 133.388 euros.
La contratación del proyecto de los diques se hizo de forma previa, sin la licitación, y de forma previa a la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos.
EL AYUNTAMIENTO RECHAZABA LAS OBRAS INICIALMENTE Y LUEGO LAS JUSTIFICÓ EN BASE A UNA “ENCUESTA CIUDADANA”
El Ayuntamiento invoca una consulta en la que participaron 166 personas, con una pregunta que contraponía la playa de arena “como en los últimos años” a una “playa de roca” en La Magdalena.
Pero inicialmente el Consistorio rechazó la alternativa elegida por la Demarcación de Costas para la construcción de las escolleras de la Magdalena.
Lo hizo en 2013, en la fase de consultas a otras instituciones, en un informe técnico ratificado íntegramente el 5 de agosto en un acuerdo de la Junta de Gobierno Local (PP) y remitido de vuelta a Costas en el marco de la tramitación del Proyecto de estabilización de las playas de la Magdalena y Los Peligros.
Dicho informe, que firma el Arquitecto Jefe del Servicio de Urbanismo, Eugenio Neira, describe que la alternativa seleccionada, la que se ha ejecutado parcialmente hasta la suspensión temporal e indefinida ordenada por el actual Gobierno de España, se impone “por escaso margen” a la opción de construir un dique exento en paralelo a la playa que hubiera tenido “menor impacto visual”.
Por su parte, eldiario.es contó en su día que la opción elegida, que no era la única posible, es la que más impacto tenía, pero también la más económica.