Revilla, con la foto del Rey Felipe VI y las banderas de Cantabria y España, en el último discurso de Navidad de la legislatura || Foto: Lara Revilla

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que ve a Cantabria en un “buen momento” porque crece y progresa «ajena» a las “turbulencias» que «ensombrecen la convivencia y generan inquietud en el conjunto de España”, en un discurso que ha centrado en la economía, la deuda del estado y el debate identitario del que escapa Cantabria por la «maravillosa dualidad de ser cántabros y españoles».

En el tradicional mensaje navideño que ha difundido el Gobierno, Revilla ha señalado como “grandes fortalezas” de Cantabria proyectos políticos del Ejecutivo como el centro logístico del Llano de la Pasiega o la explotación minera en la Comarca del Besaya, además de los “activos” del Puerto de Santander, el Aeropuerto, el Instituto de Hidráulica o la Universidad de Cantabria.

En términos económicos, ha destacado que la comunidad autónoma tiene 25.700 parados menos que hace cuatro años y una de las tasas de desempleo más bajas del país, así como un crecimiento de la economía por encima de la media nacional, impulsado fundamentalmente por la industria, sector sobre el que el Gobierno quiere “cimentar” el futuro regional «por su capacidad para crear empleo estable y de calidad».

De esta manera, el «gran reto que tenemos ahora por delante para consolidar la recuperación del bienestar social» es «mantener e intensificar esta situación».

En la última Navidad de la legislatura, Revilla ha recordado que su primer compromiso fue, precisamente, revertir los recortes en las políticas sociales y en los servicios públicos, lo que se ha traducido en un incremento del gasto social hasta los 216 millones de euros en los presupuestos de Cantabria, la quinta comunidad autónoma con mayor calidad de vida de toda España.

ESPAÑA NO PAGA: «NIVELES INACEPTABLES» DE DEUDA

El presidente cántabro no ha olvidado tampoco una línea fundamental de su discurso estos cuatro años: la confrontación con el Gobierno de España, y ha señalado que los “logros muy significativos” los está consiguiendo la comunidad autónoma «sin el apoyo del Estado», cuya deuda ha alcanzado “niveles totalmente inaceptables para la sociedad de Cantabria”.

Así, ha recordado que las relaciones con el Gobierno de España han sido “extraordinariamente complicadas” en los últimos años, si bien ha reconocido que el Gobierno de Pedro Sánchez ha “desbloqueado” el pago de la deuda de Valdecilla con el abono reciente de una de las anualidades pendientes, los 22 millones del año 2018.

“Es un pequeño paso adelante y así lo valoramos, porque acaba con la morosidad que habíamos sufrido hasta ahora, pero es insuficiente: Cantabria necesita más”, ha subrayado el presidente, que seguirá reclamando la deuda con la Comunidad Autónoma.

Y entre los compromisos pendientes siempre aparecen en su discurso las infraestructuras. Por eso ha citado la construcción de una línea ferroviaria «moderna y competitiva», “acorde con las que ya están en marcha en el resto de autonomías”.

LA «MARAVILLOSA DUALIDAD» DE SER CÁNTABROS Y ESPAÑOLES

En su mensaje de Navidad, el presidente regional ha querido compartir con los cántabros su preocupación por la situación actual de España. En su opinión, “la incertidumbre política, la inestabilidad, la falta de respeto a la legalidad vigente y los extremismos no son buenos compañeros de viaje”.

Ha señalado que, “con sus luces y sombras, España es un gran país, plenamente democrático y con un sistema de libertades consolidado” sobre la base de una Constitución que acaba de cumplir 40 años y que ha traído consigo una modernización y avances sin precedentes gracias al trabajo, la aportación y la solidaridad entre territorios.

“Pero a pesar de ello, los españoles no nos queremos lo suficiente. Nunca entenderé la razón”, ha lamentado Revilla. En contraste con la realidad que se vive en determinados lugares, se ha mostrado orgulloso de que ese “desafecto” no exista en Cantabria, donde se da la “maravillosa dualidad” de ser cántabros y españoles, “sin necesidad de inventar la historia, ni de crear fronteras inútiles”.

A su juicio, nuestra región es una “extraordinaria referencia de paz y convivencia” y un “territorio amable y acogedor que defiende con vehemencia su historia y particularidades, pero nunca en clave de exclusión”.

Por último, el presidente ha tenido un recuerdo especial para quienes lo están pasando mal, para los enfermos y para aquellos que celebran estas fiestas lejos de su tierra. A ellos y al conjunto de la ciudadanía cántabra, el presidente ha deseado “lo mejor en esta Navidad y en el nuevo año 2019”.