Rosana Alonso, diputada en el Congreso

La secretaria general de Podemos Cantabria, Rosana Alonso, ha implicado a dirigentes estatales  y a una trabajadora del partido en el Parlamento de Cantabria en el «montaje» para dar un «pucherazo» en el proceso de primarias.

En un mensaje al grupo del Consejo Ciudadano Estatal en Telegram al que ha tenido acceso EL FARADIO, Alonso explica que desde que fue elegida secretaria general «se lleva acabo un plan que deriva en un montaje para expulsarme de la dirección y de cualquier posibilidad de candidatura”.

Y asegura que «detrás de todo esto» está el responsable de Recursos Humanos y de la Gerencia Estatal, Pablo Fernández; la responsable del Equipo Legal y expresidenta de la Comisión de Garantías, que es además su pareja – aunque Alonso omite el detalle-, Gloria Elizo, y una amiga común con Verónica Ordóñez, que es una jurídico trabajadora del partido en el Parlamento de Cantabria, Rebeca Tombelle.

“La herramienta que se utiliza es un falso Comité de Seguridad y Salud Laboral, supuestamente independiente del partido, creado para inventar todo tipo de acusaciones que saltan a prensa sin que sus víctimas puedan reaccionar, al más puro estilo Lawfare”, relata a los 81 miembros del grupo de Telegram.

Posteriormente “Garantías asume lo que diga ese Comité y sanciona a placer sin investigaciones, sin posibilidades de defensa y sin atender siquiera a las más mínimas razones éticas, jurídicas ni  políticas”, prosigue.

A quienes les interese, ofrece “todo tipo de detalles sobre este proceso”, del que desconoce los nombres de los miembros de ese Comité de Salud, si bien «es evidente que está directamente relacionado con RRHH y con gerencia estatal, ambos órganos dirigidos por Pablo Fernández”, asegura.

En ese punto, señala a la diputada regional y adversaria suya en los dos últimos procesos de primarias, Verónica Ordóñez, como «la persona que está generando el conflicto en Cantabria (y que ha generado todos los conflictos habidos hasta ahora) y sale beneficiada de todo este ataque a mi equipo y a mí misma».

«Verónica Ordoñez cuenta con el contacto y ayuda permanente de la Secretaria de Acción Institucional Gloria Elizo”, a través de «una amiga común” que trabaja en el Grupo Parlamentario de Cantabria, Rebeca Tombelle, que fue presidenta de la Comisión de Garantías de Cantabria cuando Elizo era presidenta de Garantías Estatal.

Como consecuencia del “montaje” llevado acabo, recuerda que fue inhabilitada para presentarse como candidata a las primarias autonómicas, en un “pucherazo” que fue «tan evidente» que no sólo la población de Cantabria «quedó impresionada» sino que una jueza reconoció que se podían estar vulnerando derechos fundamentales y paralizó el proceso de primarias a la espera de una resolución judicial.

«¿VERDAD, PABLOS?»

Rosana Alonso cuestiona las formas y el trato recibido desde la dirección estatal, por parte del Secretario de Organización Estatal, Pablo Echenique, y del propio Secretario General, Pablo Iglesias, a quien dirige unas últimas líneas para espetarle que «coraje no es fruncir el ceño cuando se lanza un discurso» sino «no temer elegir a los mejores en lugar de quienes parecen dóciles».

La secretaria general de la formación en Cantabria recuerda que sus «solicitudes, peticiones y ruegos de una reunión» con Echenique e Iglesias han sido «constantes». «¿Verdad Pablos?«, inquiere, para añadir que esas peticiones han sido «tan constantes como sus negativas a hablarme siquiera».

En este sentido, ha vuelto a lamentar el anuncio de una gestora para relevar a su dirección «la víspera de Nochebuena, saltando a prensa como ya es habitual sin dirigirme un triste mensaje», como respuesta a que su Consejo de Coordinación de Cantabria había decidido «abrir una investigación real de resolución a los conflictos y de forma cautelar suspender la militancia a quienes están haciendo del Parlamento un teatro bochornoso«.

Y remacha irónicamente que Podemos Estatal «de nuevo» se erige en «estandarte de la participación y la plurinacionalidad» al «saltar por encima de la decisión de los inscritos de Cantabria, de la democracia, de la sensatez y, desde luego y sin rubor, de mí persona».

De la misma manera, advierte de lo que puede «implicar» que existan “cloacas con ratas sin neuronas” en un proyecto que es de tantas, y apela a su «deber» de transmitir todo esto «después de mil intentos porque se me escuchara, porque se diera una solución y porque se respetara el valor de este proyecto».

Con su mensaje, Alonso pretende que «nadie de la dirección de este partido me vuelva a decir que no sabe nada de Cantabria, que me consta que de este tema no se ha querido hablar»; «dejar claro que el tamaño de una Comunidad Autónoma ni el número de sus habitantes da derecho a nadie a maltratarlo y pisotearlo» y «dejar claro que voy a defender mi tierra, mi nombre y el de mis compañeras atacadas».

«Para que seáis conscientes de que en todas partes se pudren manzanas y es lógico, pero expulsarlas es una necesidad y un deber imperioso para una organización digna», añade, pero con «respeto a todas esas personas que yo sé que estáis dando la vida por mejorar el pais de nuestros hijos, cada uno a su manera, unas con más acierto que otros, con dificultades y con discrepancias pero con honor».

Consciente de que la van a «echar de este espacio» finaliza dando las gracias «a toda la gente guapa que andáis por aquí», en un chat en el que admite que no suele hablar mucho aunque le «encanta escuchar».

LO PEOR DE LA CONSTRUCCIÓN POLÍTICA ESPAÑOLA

«Compañero PI», se dirige por último a Pablo Iglesias, «coraje no es fruncir el ceño cuando se lanza un discurso ni pasar la mano por encima de quienes agachan la cabeza. No es coraje, siquiera, dirigir un partido. Muestra coraje quien no teme elegir a los mejores en lugar de quienes parecen dóciles; muestra coraje, compañero, quien es capaz de mirar a los ojos a aquella a quién quiere eliminar y se atreve a explicarle por qué».

«Quien sustenta su partido en la coacción y el antagonismo constantes está reproduciendo lo peor de la construcción política española, muy lejos de la necesaria seducción y hegemonía para suscitar consenso que implican la política feminizada y plurinacional a la que apelamos constantemente», reivindica finalmente.