El plato fuerte que reservaba Cantabria para esta edición de la Feria Internacional de Turismo de Madrid –FITUR- se ha desvelado finalmente, aunque ya iban dejándose caer pinceladas de la sorpresa que habían prometido.

En los últimos años, la comunidad se ha destacado por avanzar en la visibilidad de su estand, tanto de forma visual como mediática. Algo que parece que ha mantenido en 2019 con la llamativa imagen de una cápsula espacial y dos astronautas que llamaban la atención de los visitantes.

La cápsula espacial ha despertado la curiosidad de los visitantes.

La presentación oficial del evento, que le ha tocado al consejero de Turismo, Francisco Martín, ante la ausencia de Miguel Ángel Revilla, ha estado repleta de curiosos, así como medios de comunicación, que se han acercado a presenciar cómo se destapaba la ‘sorpresa’.

Aunque los efectos especiales no eran los esperados -ni se abrió la cápsula ni se elevó, solo un sonido que nos traslada a Cabo Cañaveral y un poco de humo ambiente-, la expectación por conocer más el proyecto ha cumplido expectativas.

Incluso la ministra de Turismo, Reyes Maroto, se ha acercado a la presentación y ha aprovechado para solidarizarse por las trágicas inundaciones que han asolado a Cantabria. Además, ha adelantado que el Consejo de Ministros ya ha aprobado una partida de ayudas para los afectados y para revertir los daños materiales, que aún quedan por cuantificarse.

LOS PARTICIPANTES VIVIRÁN LA EXPERIENCIA COMPLETA DE ESTABLECERSE EN EL PLANETA ROJO

Se trata de la iniciativa Astroland, una autodenominada Agencia Interplanetaria Española, que desarrollará en Cantabria –concretamente en Arredondo- una experiencia con la que se mezclará el experimento científico con el turismo extremo.

La idea es desarrollar en una cueva de Cantabria, cuya ubicación exacta no se ha revelado, la tecnología necesaria para poder vivir en Marte.

Con ello, los participantes se someterán a un duro entrenamiento que sigue las metodologías de las agencias espaciales para poder formar misiones de 10 tripulantes que tengan la oportunidad de vivir las sensaciones que experimentarán los primeros astronautas que lleguen al planeta rojo para establecer una futura colonia humana allí.

La primera misión partirá el 15 de junio de este año, compuesta por diez personas y, a lo largo del año, entrarán en la cueva tan solo 100 ‘astrolanders’ divididos en diez misiones. El coste de la aventura es elevado, con una entrada de 10.000 euros por persona.

En la primera misión, los ‘astrolanders’ pasarán cuatro jornadas marcianas, que son cuatro días terrestres con sus noches, en el ‘planeta’, internándose de tubos de lava y llevando a cabo varios experimentos y de vivencias únicas “que van a tener un enorme trasfondo y trascendencia desde el punto de vista científico y de turismo extremo”. Así lo ha adelantado Daniel Torres, de Astroland, que ha valorado que se trata de “una experiencia totalmente transformadora”.

LA VIDA EN LOS ‘TUBOS DE LAVA’

El objetivo es que los ‘astrolanders’ vivan la misma experiencia que los futuros colonos de Marte.

Al principio del entrenamiento previo, que dura 90 días, se somete a los participantes a una preparación física, mental y psicológica similar a la de los astronatas y que comienza en sus lugares de origen pero que, cuando ya esté más preparado, requerirá que pase pequeños periodos directamente en Cantabria.

Finalmente, el ‘culmen’ de la experiencia es viajar a una especie de tubos de lava marcianos que emulan a los que existen en el planeta y que son el único lugar que, hoy por hoy, podrían llegar a albergar vida humana. “Actualmente estas condiciones solo se puede encontrar en los sistemas montañosos de Cantabria”, ha valorado Torres, que lo ha descrito como “cavidades libres de radiación que cumplen todos los requisitos para albergar vida en Marte”.

Son las únicas opciones viables ya que “el ambiente marciano es muy hostil. Hay temperaturas de entre 0 y – 100 grados, hay tormentas de polvo y, sobre todo, una reacción estelar muy intensa”, lo que “es muy dañino para el cuerpo humano”, por lo que “lo más adecuado es ubicarlo bajo tierra”, ha defendido el CEO de la compañía, el cántabro David Ceballos en declaraciones a EL FARADIO.

La elección de Cantabria no es caprichosa, pese a que algunos de sus impulsores proceden de la tierra. “Las cuevas son idóneas para esto”, defiende Ceballos. “Lo primero por el tamaño, es una cavidad de hasta sesenta metros de altura y cuatro y medio de largo. Está muy dividida porque hay laboratorios dentro y cápsulas presurizadas para dormir. A partir de ahí, se van desarrollando las aplicaciones en telecomunicaciones o en energético que sea necesario para contar con un nivel de autonomía que se requerirá en Marte”.

PRIMERA EXPERIENCIA CON AVAL CIENTÍFICO DE ESTAS CARACTERÍSTICAS

Desde la empresa, revelan que esta es la “primera experiencia con aval científico de tales características que llega a disfrutarse como aventura turística Premium”. Para ello, se han invertido más de 2 millones de euros de capital únicamente privado.

“Somos la primera empresa que estamos desarrollando las tecnologías necesarias para visitar Marte”, ha asegurado Cabellos. “Los astrolander podrán disfrutar en 2019 lo que sentirá un colono de Marte en el año 2030”.

Además, la empresa colabora con distintas agencias oficiales, instituciones y universidades y pretenden que el sumatorio de todo “nos permita probar hoy lo que sucederá en mañana”. “Marte está a 50 millones de kilómetros por lo que la prueba de error hay que hacerla en casa”.