“Cada inundación hace más posible otra nueva inundación”
El profesor Juan Carlos García Codrón, profesor del departamento de Geografía de la UC y titular de las asignaturas de Evaluación y Gestión de Riesgos Naturales y de Ordenación
del Territorio, advierte de que las inundaciones serán más frecuentes y también de que una inundación está facilitando que haya otra próxima.
Según ha explicado en EL FARADIO DE LA MAÑANA en ARCO FM (103.2 FM), hay un factor en las inundaciones que es natural, las propias lluvias que, ha matizado, en el caso de las que han generado la alarma en Cantabria la semana pasada, han sido “abundantes” pero no “récord”.
Y ha añadido que desde la Edad Media están documentados en Cantabria entre tres y cinco episodios por siglo en la misma línea.
Aunque a partir de ahora se entiende que “habrá más”, en este caso, por un factor humano, la cada vez mayor presencia de la actividad humana cerca de los ríos que hace que “se expongan a la crecida” y sean “cada vez más vulnerable de año en año”.
En ocasiones, esta presencia en zonas muy planas junto a ríos hace que sea “atractivo”, incluso “necesario” esa ubicación para los asentamientos.
LA LÓGICA DE LOS RÍOS
En cualquier caso, ha defendido que los ríos “tienen una lógica” que hace que funcionen, y ha explicado que la fórmula de la limpieza de ríos (en realidad, la retirada de elementos naturales del propio cauce) lo que contribuye es a “facilitar que el agua circule más deprisa”.
Y, ha precisado, en ocasiones “intervenir mucho significa desplazar el problema al punto siguiente”, ya que un río no es el río sólo de un municipio, sino que discurre por varias localidades .
Además, ha recalcado, “cada inundación hace más posible otra nueva inundación” ya que el lecho de los ríos acumula sedimentos que hace que “el río suba”.
Por tanto, destaca que hay que tener en cuenta que “las inundaciones están ahí” y “hay que convivir con ellas”, sabiendo detectarlas y actuando en consecuencia.
En general, el profesor considera que se han hecho las cosas bien y que “lo que podemos hacer es lo que estamos haciendo”: cartografías del territorio identificado las zonas de riesgo o contando con sistemas de alerta temprana.
LOS ARGAYOS, VINCULADOS A LAS CRECIDAS
A las crecidas les suceden, como está pasando estos días, los argayos, un fenómeno que se produce porque la arcilla que cubre gran parte de nuestras laderas dejan de ser compactas e incluso se deshacen. Además, se “multiplican” a raíz de la presencia humana en las montalas que hace que se incremente el peso que soportan las laderas.
En cualquier caso, este profesor universitario no percibe relación entre los argayos y las zonas donde ha habido incendios fortestales.
Tal y como ha indicado, cuando hay un incendio, al suelo le cuesta absorber agua, lo que facilita que esta circule por encima y no por debajo del suelo. No obstante, se percibe “cierta coincidencia” geográfica de ambos fenómenos.
SEO/BIRDLIFE REIVINDICA UNA GESTIÓN FLUVIAL ADAPTADA A LOS NUEVOS RETOS
Para la organización conservacionista SEO/Bird Life, los daños producidos en el norte de España por las inundaciones recuerdan la necesidad de abordar la gestión fluvial con visión a escala de cuenca y adaptándose a los nuevos retos.
Así, SEO/BirdLife aboga por medidas que disminuyan la vulnerabilidad de la población en lugar de los tradicionales encauzamientos y limpiezas de cauces.
Asimismo, demanda que se incorporen más acciones que limiten los riesgos de las inundaciones sin dañar los ecosistemas fluviales y se asuma la influencia del cambio climático.
En general, SEO/BirdLife insiste en la necesidad de avanzar en la aplicación de la Directiva relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación
Tal y como explican, las crecidas de los ríos, sus desbordamientos y las consecuentes inundaciones no son episodios ajenos a los ecosistemas fluviales, sino fenómenos naturales que nos recuerdan que deben evaluarse, planificarse y gestionarse desde la protección de los ríos, la prevención de los riesgos y la adecuada ordenación territorial.
«Los ríos son ecosistemas extremadamente dinámicos y su comportamiento es complejo, un hecho que se ve amplificado por la relación directa de las actividades humanas con estos ecosistemas», recuerdan en un comunicado.
Sostienen que los encauzamientos no siempre eliminan el riesgo, sino que, al revés, «pueden aumentar la peligrosidad de estos fenómenos», y apuntan a que existe un «rotundo consenso» sobre la ineficacia de las conocidas “limpiezas” de los ríos, actuaciones puntuales en el tiempo y el espacio que pierden toda utilidad en las primeras horas de las crecidas.
Así, SEO/BirdLife subraya que la presencia de vegetación, y otros materiales naturales presentes en los ríos, juegan un papel fundamental no solo como sustento de una alta biodiversidad, sino también en la estructura de los ríos, en la reducción de la velocidad de las aguas la estabilización de las orillas, sedimentos, cantos y bloques de los cauces y las playas, y la protección y laminación de las avenidas fluviales.
“España cuenta con un excelente Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) que identifica las áreas de riesgo potencial significativo de inundación, los límites de los cauces, los caudales, las zonas de dominio público, etc., todo ello integrado en unos planes de gestión del riesgo de inundación aprobados en su gran mayoría hace tres años”, explica Roberto González, responsable del Programa de Aguas de SEO/BirdLife.
La ONG refiere que la lucha contra los efectos de las inundaciones debe pasar, en la medida de lo posible, del enfoque tradicional basado en soluciones estructurales (encauzamientos, motas de defensa, limpiezas completas, dragados…), a medidas menos intrusivas, que a su vez suelen ser menos costosas y perjudiciales para el medio ambiente, como las dirigidas a la restauración forestal y fluvial, la mejora de la capacidad de adaptación de los lugares afectados y la disminución de la vulnerabilidad en las zonas inundables.
En esta línea, Nicolás López, delegado de SEO/BirdLife en Asturias, recuerda que “no podemos controlar los fenómenos climáticos pero si prever sus consecuencias mediante la planificación “en seco”, es decir, cuando no llueve.
En Asturias ha habido graves inundaciones en el pasado, las inundaciones ocurridas en los últimos días han sido muy duras, especialmente por que han causado víctimas humanas, pero no dudemos que se volverán a producir también en el futuro”.
“Las conocidas como limpiezas no evitan las inundaciones, esto no quiere decir que no haya que realizar actuaciones puntuales en puntos muy concretos, por ejemplo estructuras como puentes y zonas urbanas”, apunta Felipe González, delegado de SEO/BirdLife en Cantabria.
“De hecho, las zonas inundables son perfectamente conocidas gracias a la excelente cartografía de zonas inundables y peligrosidad de inundación con la que contamos, de manera que en los nuevos Planes de gestión del riesgo de inundación, que deberán aprobarse para 2021, deben contemplarse las medidas más eficaces para evitar que se produzcan daños humanos, materiales y ambientales. Estos planes no sirven para evitar las inundaciones, que inexorablemente y de manera natural se seguirán produciendo, máxime en el escenario de cambio climático que nos está tocando vivir”, explica López.
“En Asturias en concreto, miles de personas pueden estar viviendo actualmente en zonas potencialmente inundables, y aunque esto es sabido tanto por los habitantes ribereños como por las administraciones, las medidas de prevención a lo largo de los años han sido más bien escasas. Las soluciones no pasan una limpieza agresiva de los ríos, ya que esta suele ser la fórmula rápida y “mágica” a la que nos tienen acostumbrados tras las avenidas, sino por la planificación y la prevención”, recalca.
Fernando Díaz
Últimamente que estáis sensibilizados por los bulos, las imágenes que no corresponden con los lugares reales, etc., tiene gracia que la paradoja os llame a la puerta…
El caso es que ahí arriba el pie de foto se refiere a un supuesto argayo en Buelna, cuando en realidad es el argayo de Ruente (es fácilmente comprobable). Yo creo que no tiene mayor importancia, pero tiene su gracia. 🙂
Oscar Allende
Recibimos las dos y las confundimos al subirlas, gracias por el apunte 🙂
Fernando Díaz
He escuchado la Tertulia de el Faradio y creo que se cargan las tintas excesivamente en las declaraciones de Revilla sobre la conveniencia de limpiar los cauces de los ríos.
No creo que Revilla diga que limpiando los ríos se acabe con las inundaciones. Lo que se deduce es que es un factor que contribuye a una mejor dinámica del río. Tampoco me extrañan las críticas hacia la Confederación Hidrográfica, la impresión que da es la de llevar al extremo las directrices europeas (o de donde vengan), como con tantas otras cosas llevar las medidas al extremo no parece lo más sensato.
Por otro lado, también está claro que los ríos tienen su propia dinámica, crecidas incluídas, no hay más que pensar en el Nilo … Y que en este país la causa principal de este tipo de destrozos es la irresponsabilidad a la hora de construir en zonas donde no se debe construir. Si ocupas las zonas de crecida de los ríos, éstos regularmente la van a recuperar y harán el daño correspondiente. Hace ya muchos años del suceso del cámping de Biescas, por ejemplo, y no creo que haya servido de ejemplo de nada.