Palés y derechos sindicales: cosas que no caben en Mercadona
El sindicato Maysa ha denunciado ante la Inspección de Trabajo la sobrecarga de trabajo y prácticas antisindicales, según refleja documentación consultada por EL FARADIO.
La popular cadena de supermercados ya fue noticia por su política laboral cuando trascendieron las dificultades de la plantilla para conciliar la vida familiar y laboral, en concreto con una trabajadora que solicitó la reducción de jornada para atender a un hijo con discapacidad.
Todo en un clima en el que mandos intermedios llegaron a decir que “prefiero que me llaméis Hitler que ser la madre de todos vosotros” o “no pongas cara de lástima que pareces un perruco y no sé si pasarte la mano o darte una patada”.
Pese a que esta trabajadora consiguió su objetivo tras llevar a Mercadona a los tribunales (se llegó a un acuerdo), el clima laboral sigue con problemas.
Así, por un lado, se denuncia un cambio en la organización del trabajo, implantando en noviembre de 2018 para los centros de Santander y Laredo, que está suponiendo la reducción de tiempos para la colocación y el almacenaje de productos.
De forma paralela, en los once centros que tiene Mercadona en Cantabria, relatan, se están usando palets con medidas que incluso exceden la entrada por las puertas, causando riesgo de accidentes.
Esta mezcla sumada al menor tiempo para ese trabajo y a que se ha producido en un momento de descenso de horas de los trabajadores se está traduciendo en un mal ambiente laboral y problemas de sobrecarga y su estado de estrés.
También detallan prácticas como el obligar a la plantilla a ser ellos quienes cambien sus horarios una vez adjudicados, sin que se respeten las horas de trabajo, o el recurso a fórmulas que no reflejan el estado real de las bajas.
La otra de las denuncias es en referencia a prácticas antisindicales, en un asunto que además, anticipan, llegará a los tribunales.
En concreto, cuentan como disponen de un tablón de anuncios para uso de las organizaciones del Comité de Empresa, donde cuelgan información de su actividad, reivindicaciones u opiniones.
Pero en varias ocasiones se han arrancado esos folletos e incluso han aparecido expresiones despectivas con los delegados sindicales.
Y días después de una alusión crítica a los delegados sindicales, relatan que lo que apareció fueron anónimos, no colgados por los sindicatos –que era para quienes se habilitó ese tablón– e incluso se creó un perfil falso en redes sociales.