El pleno del Ayuntamiento de Santander ha aprobado este jueves que el Consistorio tramite una petición a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica para que rellene de arena las playas de Magdalena y Peligros.

Esta propuesta, del PRC, se ha presentado como una acción “necesaria” para garantizar “que nuestras playas estén en las mejores condiciones posibles para su disfrute, tanto en verano como en la próxima Semana Santa”.

Diques en las playas Magdalena y Peligros.

Así lo ha expresado el portavoz regionalista y candidato del PRC a la alcaldía de la ciudad, José María Fuentes-Pila, que ha defendido que la postura de su partido “pasa por desmantelar el espigón y retomar los rellenos hasta encontrar una alternativa paisajística y medioambientalmente sostenible”.

Es el primer acuerdo de pleno tras la presentación del informe del CEDEX (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas), que concluyó que había dos opciones: desmantelar los espigones y continuar con los rellenos o culminar la obra.

Todos los grupos han votado a favor, solo con la abstención de la diputada tránsfuga de Ciudadanos, Cora Vielva, aunque las motivaciones son diferentes, ya que el equipo de Gobierno ya ha manifestado su deseo de continuar con las obras, al contrario que la oposición.

Desde el PSOE, que por parte del Gobierno regional ha decidido continuar con el mandato del Parlamento y paralizar las obras, creen que “para este verano es necesario hacer una actuación en las playas y la única posible es ese relleno de arena como se lleva haciendo años”. “Hay que actuar en el presente mientras trabajamos en la alternativa de futuro”, ha defendido el portavoz socialista y próximo candidato, Pedro Casares.

Casares también ha mantenido un fuerte enfrentamiento con el concejal de Medio Ambiente, José Ignacio Quirós, a quien ha recalcado que “el informe del CEDEX dice las dos cosas, que es viable ambas opciones para que la política tome decisiones”, por lo que su posición pasa por “retirar un mal proyecto que nunca debería haberse iniciado”.

Por su parte, Quirós ha reprochado que el Estado ha actuado con una decisión “política” para “tratar de sacar rédito político” y augura que “se van a dejar las playas en un estado no satisfactorio”. De hecho, considera que la opción de continuar con los rellenos es una “chapuza” y cree que la situación “será peor cada año mientras no se termine la obra”.

Además, el concejal ha asegurado que, en la reunión con el Secretario de Estado de Medio Ambiente, este dijo que “solo se puede asegurar la sostenibilidad de las playas terminando la obra y que los rellenos no son sostenibles económicamente”.

Por su parte, Casares ha respondido que esta “chapuza” se ha hecho durante muchos años y ha respondido a las críticas del Gobierno de que “no les importan ni los santanderinos ni las playas” con que a los populares “les da igual el respeto al medio ambiente”.

“La política les llevó a promover esta obra y fue la política la que, por mandato del Parlamento de Cantabria, pidió la paralización del proyecto”, ha defendido también Casares, que ha abogado por buscar más alternativas, al igual que el PRC.

Sobre las posibles alternativas, el concejal de Santander Sí Puede, Antonio Mantecón ha criticado que “se ha excluido a los colectivos ciudadanos de la mesa de diálogo y de protección de la Bahía”, para trabajar en busca de más medidas. “Es una forma muy anticuada e inadecuada de entender la política en algo que es de todos”, entiende, por lo que pide que se abra la participación a la ciudadanía. “Hay mucha gente que se está quedando fuera y muchas opiniones excluidas”, ha criticado.