Liberbank alega motivos disciplinarios para seis despidos y prepara otros cuatro
La plantilla de Liberbank, el banco en el que se integra la antigua Caja Cantabria y pendiente de nuevos procesos de fusión. vive inmersa en una política del «miedo laboral» que desde el pasado mes de diciembre ya se ha cobrado seis víctimas, cuatro de ellas en Cantabria.
El sindicato Comisiones Obreras exige la “readmisión inmediata” de todos ellos al entender que se trata de despidos disciplinarios que carecen de “fundamentos que los sustenten”.
Tal y como denuncian, los hechos que se reflejan en las cartas de despido no responden a la realidad, sin contar con que Liberbank se ha saltado el procedimiento sancionador recogido en el Convenio de Ahorro, no dando audiencia al empleado antes de imponer una sanción por faltas graves o muy graves.
Pero no sólo eso. Tras esos despidos «ejemplarizantes» de la pasada nochebuena que afectaron a dos trabajadores en Cantabria, -el primero de los juicios se celebrará el 8 de abril- la entidad «vuelve a la carga» con otros cuatro despidos, en los que vuelven a aducir baja productividad en dos de ellos y los otros dos son expedientes a los que se les ha aplicado una sanción «totalmente desproporcionada».
Además, los delegados de CCOO han lamentado que uno de estos últimos despidos haya sido precisamente el de una mujer víctima de violencia de género acreditada con sentencia firme, circunstancia que pusieron de inmediato en conocimiento del departamento de Relaciones Laborales, que no han cambiado de opinión a pesar de que ya conocían la situación, pues la trabajadora en cuestión tuvo que ser trasladada de destino para garantizar su integridad física.
En situación de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde 2013, «la pesadilla para los y las trabajadoras de Liberbank no cesa sino todo lo contrario» ya que «día a día ven cómo sus condiciones laborales siguen empeorando con las presiones diarias por parte de la empresa».
Extensiones de jornadas fuera de horario, presiones sobre objetivos de venta inalcanzables, una política de recursos humanos ineficaz, intimidación… “siempre con la amenaza constante del despido, del traslado o de la facilidad de cierre de una oficina porque todo es agenciable”, ha denunciado José Luis Rivas, delegado sindical de CCOO en Liberbank.
Para Rivas, “detrás de estos despidos encontramos una vez más una política de empresa que fomenta el miedo entre la plantilla porque en realidad estamos ante la ejecución de unas amenazas, las de echar a la gente a la calle, con las que llevan coaccionándonos desde febrero de 2018 con el objetivo de tener al personal atemorizado y sumiso”.
CCOO ha liderado una campaña de recogida de firmas, a la que se han sumado el resto de sindicatos, excepto CSICA y STC, en la que se solicita la readmisión de los compañeros y que está contando con un importante respaldo de la plantilla. Además, no descartan iniciar movilizaciones coincidiendo con la fecha de los diferentes juicios del personal despedido.