El grupo hostelero Deluz ha sido uno de los invitados en la celebración, esta semana, de los  #diálogosdecocina2019, un evento que organiza el Basque Culinary Center, y en el cual se plantean preguntas como: «¿Puede la comida hacernos perder la cabeza? ¿Qué comemos realmente cuando comemos? ¿Quién todavía cocina y cómo lo hace? ¿Qué traen los millennials en su mochila?»

Intervención del Grupo Deluz en las jornadas

En la cita se encontraban referentes de la gastronomía y otras personalidades, como Carlo Petrini, fundador del movimiento Slow Food; el fotógrafo y artista JR, impulsor de Inside Out Project; Cristina Reni, directora ejecutiva de Food for Soul; Bela Gil, cocinera y activista en pro de la alimentación sana, o Pep Gatell, director artístico de la Fura dels Baus, entre otros confirmados.

Desde el grupo Deluz, que tiene en Cantabria establecimientos como Deluz, la Caseta de Bombas o El Machi, y en Madrid La Carmencita, La Vaquería Montañesa o Celso y Manolo), acudieron los socios Lucía y Carlos Zamora, junto a otros miembros del personal como su cocinero Fausto), junto con María Montesino, presidenta de Siete Valles de Montaña (la cooperativa ganadera de la que es socio Deluz ) y uno de sus proveedores, Chencho, pastor de ovejas en Pejanda.

Su intervención trataba de responder a la pregunta de «¿Cómo se mueve un movimiento?», y en ella abordaron cuestiones como su nuevo modelo de gestión, el TEAL, que prioriza la autogestión en la organización interna y la toma de decisiones en grupo.

También se refirieron a la experiencia con la cooperativa Siete Valles de Montaña, con la que se persigue que los ganaderos puedan desarrollar su trabajo retribuido de una forma justa y que los productos que se sirvan en el grupo o en quienes los compren sean de calidad y confianza.

El Grupo Deluz trabaja el concepto “el precio justo al producto”, eso hace que se trabaje con mas ilusión, ganas de mejorar y de encarar el futuro. Además, se respeta el lema “desperdicio cero” para aprovechar todas las partes del animal

“El hostelero tiene que convertirse en un intermediario entre el medio rural y el comensal, dando valor al origen y la producción sostenible”, reivindicaron en la charla, en la que recordaron la experiencia de Chencho, de Polaciones, quien relató como estuvo a punto de dejar su rebaño por la política de precios que sufría.

Asimismo, se destacó el peso que se da en la cooperativa, presidida por María Montesinos, a las mujeres rurales, para que «sean escuchadas» y se reconozca por fin su trabajo y aportación.

«Es un orgullo estar presentes en este foro, es un orgullo ir todos juntos de la mano, distintas voces de un mismo equipo y con nuestros queridos productores cántabros. ¿No es bonito tener una pequeña oportunidad de transformar el sector de la gastronomía?»,  reivindican desde DeLuz.