Movellán, «amigo» de Abascal: «VOX nos ha desestabilizado»
No llega el PP de Cantabria a las próximas convocatorias electorales en Cantabria en su mejor momento. Lo reconoce el candidato al Congreso de los Diputados, Diego Movellán, en una entrevista en El Faradio que comenzaba con los bandazos en la cabeza de lista a las elecciones autonómicas, después del intento fallido de Ruth Beitia, o las heridas de un congreso regional que rompió por la mitad las filas otrora monolíticas de los populares cántabros.
Movellán reivindica ser el hombre de confianza de Pablo Casado en Cantabria, desde la etapa de Nuevas Generaciones, pero sobre todo después de posicionarse con Casado y no con Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias del PP, lo que en este territorio suponía no apoyar al exministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
Y así ha desplazado del número uno de la lista al Congreso a Ana Madrazo, aunque el exalcalde de Camargo también se pone en valor y cree que algún atributo político también puede aportar. Heridas en el PP, mezcla de afrentas y “autoexclusiones”, pendientes de cicatrizar cuando termine el ciclo electoral.
Después de aquella humillación a Buruaga con el frustrado fichaje de Beitia, el hombre fuerte de Casado en Cantabria nos habla de una relación de “cariño y respeto” entre Génova y Joaquín Costa, que habrían decidido de forma conjunta el fichaje de Lorenzo Vidal de la Peña para contener más pérdida de votos.
El candidato popular se siente cómodo en su papel de verso suelto respecto al discurso del PP, hasta llegar a un punto de autocrítica sobre su giro a la derecha: “creo que es un error buscar perfiles tan de derechas”. Incluso llega a proclamar que en el futuro el PP incorpore a perfiles animalistas, frente a la política actual de fichajes de toreros.
El exalcalde de Camargo que llegó a movilizar a su partido contra el acuerdo de cuatro partidos que dejó fuera a su lista, la más votada en las últimas elecciones municipales – al borde de la mayoría absoluta en el contexto de fragmentación de 2015-, justifica ahora, con el mismo argumentario de Casado de que juegan todos «con las mismas reglas», la posibilidad de desbancar al PSOE de Pedro Sánchez con un acuerdo de la triple derecha.
Y aquí es donde afloran las mayores contradicciones del PP, que es liberal en lo económico pero ha llegado a pedir a sus competidores que no se presenten en algunas circunscripciones. De hecho, Movellán admite que VOX ha “desestabilizado” al PP, que se ha equivocado en renunciar al centro para retener a la extrema derecha.
Una competición de discursos “sin complejos” que tienen el mismo origen. Las nuevas generaciones de la etapa de Aznar en las que coincidieron Casado, Movellán y también Santiago Abascal, que es un “buen amigo” del candidato popular por Cantabria, como confiesa en la entrevista.
Al PP no le preocupa el PRC de Revilla, que «va a fracasar» en las Generales, ni tampoco demasiado Ciudadanos, que “se ha pegado un tiro en los dos pies por su cordón sanitario al PSOE”, en una decisión que, según el candidato PP, les ha desplazado a ellos hacia la derecha.
Pero algo habrán hecho en Génova para ese movimiento hacia el extremo, como dudar más del constitucionalismo del PSOE que del de VOX. De hecho, el PP reivindica su capacidad de hacer que se entiendan la derecha y la extrema derecha, Ciudadanos y VOX, a la andaluza, que parece su única opción de retener algo de poder en las próximas convocatorias.