Las dos opciones tras el 26-M: Trifachito o dura negociación entre PRC y PSOE

Tiempo de lectura: 2 min

Suena Te debo un baile, de The New Raemon.

En tres ocasiones, Miguel Ángel Revilla ha sido investido presidente de Cantabria sin ser la lista más votada. En la primera de ellas, año 2003, fue incluso la tercera fuerza. Ese sambenito le ha perseguido durante todos estos años, y ha sido utilizado de manera constante para atacarle por sus rivales, especialmente el Partido Popular, cansado de ganar elecciones, pero gobernando sólo cuando obtuvo mayoría absoluta.

No puede negar el de Polaciones que es una circunstancia que le ha afectado. De hecho, en estos últimos años ha insistido mucho en que ya le toca ganar las autonómicas, que esta vez sí, que sería la guinda a su trayectoria. Tiene una espina clavada. Es evidente.

Desde el inicio de este espacio hemos dado por hecho la victoria regionalista el 26 de mayo, y a día de hoy no hay ningún elemento que nos haga dudar de ella. La división en la derecha le restará al Partido Popular cerca del 40% los votos, y el ascenso del PSOE, aunque pronunciado, no bastará para adelantar a los regionalistas. Todo allanado para la victoria del PRC.

Pero puede darse una paradoja, de la que no se está hablando. Que ganando las elecciones autonómicas, por primera vez en su historia, Revilla no logre continuar en la Presidencia de Cantabria.

Esto es algo que se puede dar por dos motivos. Uno, que Partido Popular, Ciudadanos y VOX sumen en Cantabria para hacer un pacto a la andaluza. Dos, que el PSOE de Zuloaga, tras dos buenos resultados en Generales y Autonómicas, y aliviado de los complejos con los que negociaban Gorostiaga y Díaz Tezanos, exija un cambio en la Presidencia del Gobierno, después de tres legislaturas aupando a Revilla.

Ninguno de los dos escenarios es descabellado. El primero gana enteros por la casi segura ausencia de formaciones a la izquierda del PSOE en el Parlamento regional, y por la debilidad con la que el PRC acudirá a la segunda vuelta tras quedarse fuera del Congreso.

Al segundo, contribuiría que la izquierda a la izquierda del PSOE finalmente obtuviese representación, porque junto a los socialistas sumarían tantos escaños o incluso más que el PRC.

Como eso no va a ocurrir, por la división entre Podemos e IU, Revilla sólo tendrá que enfrentarse a la osadía y el no tengo nada que perder de Zuloaga. Lo hará ya muy cansado, y con la cabeza en la sucesión. Tal vez pensando que Paula Fernández lo haría bien de vicepresidenta.

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.