5.476 personas sufrieron accidentes laborales en Cantabria en 2018
Este 28 de abril se celebra el Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, que llega con unos datos desesperanzadores en cuestión de riesgos laborales.
Una cifra que ha aumentado en los últimos años al mismo tiempo que ha crecido la precariedad laboral que, a su vez, conlleva que muchas personas accidentadas no se cogen la baja. Así, UGT Cantabria ha alertado de esta situación, apuntando que en España mueren cada día dos personas en el trabajo.
En Cantabria, 5.476 personas sufrieron accidentes laborales en 2018, de las cuales 8 fallecieron.
En 2017, según datos del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo, los accidentes laborales fueron 5.210, por lo que han subido en 266, un 5,1%.
“El mercado de trabajo se ha precarizado durante los años de crisis y esta precarización ha quedado instalada en el mundo laboral”, alerta el sindicato a través de su responsable regional de Salud Laboral, Mónica Calonge. “Lo hemos visto a lo largo de la semana, la precariedad conlleva riesgos psicosociales, conlleva falta de formación, falta de experiencia, conlleva también falta de inversión en seguridad por parte de las empresas y, por tanto, un empeoramiento de las condiciones laborales lo que menoscaba la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras”.
“Los trabajadores y trabajadoras de esta región tenemos derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo y exigimos que este derecho se convierta en una realidad”, ha reivindicado Calongue, que ha recordado la concentración prevista para este jueves, 25 de abril, que tendrá lugar en la puerta de su sede, en la calle Rualasal número 8, a las 11.30 de la mañana.
La cita se lleva a cabo para reclamar que la prevención de riesgos laborales sea una realidad en nuestros centros de trabajo y, desde el sindicato, han pedido a los asistentes que lleven alguna prenda negra para recordar que la siniestralidad es “hoy por hoy una lacra social”.
“Ganarse la vida no puede suponer un riesgo para tu seguridad y salud”, ha reclamado Calongue, que denuncia que la salud laboral no está en el ADN de la actividad empresarial, “aunque debería”, ha insistido, ante uno de los problemas que, sin duda, coparán los discursos del próximo 1 de mayo.
TRABAJOS TÓXICOS Y ENFERMEDADES PSICOSOCIALES
Según los datos recabados por el sindicato, la mayoría de estos accidentes, graves y mortales, se manifiestan a través de infartos, ictus y derrames cerebrales. “Esto, a nuestro juicio, está directamente relacionado con los riesgos psicosociales”, alertan, y apuntan a que “las demandas del mundo del trabajo actual generan factores de riesgo que acarrean daños a la salud”.
También han señalado los trabajos “tóxicos” que “dañan la salud de los trabajadores y trabajadoras”, entre los cuales no solo están los relacionados con el sector industrial sino también con el sector servicios, como el de la construcción e incluso con el agropecuario.
En muchos de estos trabajos se manipulan sustancias químicas (abonos, tintes, productos de limpieza), y también conllevan riesgos biológicos (en residencias, hospitales, ayuda a domicilio, clínicas veterinarias). Además, señalan que muchos de estos empleos perjudican seriamente las vías respiratorias como el polvo de harina y sustancias que pueden ser cancerígenas, como en carpinterías por el polvo de las maderas duras.
“La exposición continuada en los centros de trabajo a sustancias peligrosas provocan enfermedades que invalidan, producen sufrimiento y en numerosas ocasiones provocan hasta la muerte”, denuncian, y apuntan que el cáncer de origen laboral “continúa siendo una asignatura pendiente de las políticas de salud laboral”, ya que en España sólo se declaran entre el 0,1 y el 0,2% de los cánceres laborales estimados. “Si se reconocieran todos los casos que se producen, el cáncer sería la primera causa de mortalidad profesional en España”.
TRABAJOS QUE DAÑAN LA SALUD MENTAL
También insiste el sindicato en que hay trabajos tóxicos que no sólo dañan la salud física sino también la salud mental de los trabajadores y las trabajadoras. “Trabajos en los que la precariedad hace que aparezcan riesgos psicosociales relacionados con el ritmo de trabajo, la tarea, las pausas, la falta de información, la incertidumbre respecto al mantenimiento de los puestos de trabajo”.
UGT reclama así que las Administraciones desarrollen las funciones que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales les asigna en la promoción de la prevención, asesoramiento técnico, vigilancia y control del cumplimiento normativo. “Es necesario que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social cuente con recursos suficientes para cumplir eficazmente con la función de vigilancia y control de la normativa sobre prevención de riesgos laborales y que haga efectiva la potestad de sanción en caso de incumplimiento de dicha normativa”.