Pérez Rubalcaba, en un acto del PSOE

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha decretado dos días de luto oficial por el fallecimiento de Alfredo Pérez Rubalcaba.

El luto empieza a las 20 horas de este viernes y se prolongará hasta hasta las 24 horas del sábado, 11 de mayo, un tiempo en el que ondeará la bandera a media asta en los edificios públicos.

Antes del decreto, la mayoría de partidos políticos habían suspendido sus actos de campaña por las elecciones municipales, autonómicas y europeas, salvo VOX en toda España y el PRC en Cantabria, como ha confirmado el partido en respuesta a EL FARADIO: «Seguimos en campaña».

El político cántabro Alfredo Pérez Rubalcaba, exsecretario general del Partido Socialista, no ha podido superar el ictus que sufrió el miércoles pasado y que se había agravado en las últimas horas.

Cántabro de nacimiento (Solares, 1951), mantuvo un fuerte vínculo con su tierra aunque desarrolló toda su carrera en Madrid (doctor en Química Orgánica). Rubalcaba llegó a representar al PSOE por Cantabria en las elecciones de 2004.

Sus responsabilidades ministeriales, como titular de Interior, le hicieron dar una rueda de prensa en esta tierra, después de los atentados del 11 de marzo en Madrid, o en el atentando de ETA en el Patronato Militar de Santoña, uno de los últimos con víctimas mortales en España. Una violencia que cesó con Rubalcaba al frente del Ministerio del Interior.

Muy cercano a Dolores Gorostiaga, exsecretaria del PSOE de Cantabria, exvicepresidenta del Gobierno autonómico y la última presidenta del Parlamento de Cantabria, o con Agustín Ibáñez, que fue delegado de Gobierno aquellos años, tuvo mucha relación también con el presidente, Miguel Ángel Revilla, que llegó a recurrir a Rubalcaba para presentar enmiendas en Madrid por su capacidad de influencia.

Eran los años del poderío cántabro en Madrid: Rubalcaba o Polanco, presidente del Grupo Prisa (el político cántabro tuvo excelentes relaciones con sus empresas informativas), o de las cenas multitudinarias en FITUR, con asistencia de varios ministros de una tacada.

Estuvo implicado en los orígenes del proyecto Comillas y su presencia en Cantabria fue habitual en su etapa de ministro del Interior, cuando recibió fuertes ataques del entonces alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, con proyectos como el del aparcamiento provisional de la calle Alta, en los terrenos de la antigua prisión provincial.

Rubalcaba estaba en Santander cuando se produjo el derrumbe mortal del Cabildo de Arriba y asistió al lugar de los hechos el día después de la Inmaculada del año 2007.

«UNA FIGURA CLAVE DE LA POLÍTICA ESPAÑOLA»

Las redes sociales se llenan hoy de reacciones, de muestras de afecto y de pésame hacia el PSOE, sus familiares y allegados.

Partidos políticos adversarios, como Ciudadanos, Podemos o Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra), han suspendido inmediatamente los actos previstos para este viernes. No así el PRC que ha seguido adelante con la agenda. A nivel nacional, todos los partidos salvo VOX han suspendido la campaña.

El Gobierno de Cantabria ha lamentado la pérdida de Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido hoy en Madrid por motivos de salud, a quien ha reconocido como una «figura clave de la política española en los últimos 30 años».

El Ejecutivo autonómico también ha destacado su vocación y trayectoria de servicio público en diferentes responsabilidades en el Gobierno de España y en el Congreso de los Diputados, así como su vinculación a la Comunidad Autónoma y a su localidad natal, Solares (Medio Cudeyo).

Desde las filas socialistas, Pedro Casares recordaba como “antepuso los intereses de España a su interés personal y al interés del PSOE”. “Nos deja un legado inolvidable de compromiso y de lucha por el progreso y el avance en todos los ámbitos, pero sobre todo, por su voluntad de aunar esfuerzos para acabar con el terrorismo de ETA”, añadía.

El candidato socialista a la Presidencia de Cantabria, Pablo Zuloaga, expresaba su «dolor y pena por la muerte de Rubalcaba cántabro y socialista que trabajó por el bien de nuestro país». «España tiene mucho que agradecerte», reivindicaba.

Además, en la sede del PSOE de Cantabria, en la calle Bonifaz de Santander, se ha habilitado un libro de condolencias desde este viernes 10 de mayo, de las 18.30 horas a las 21 horas, a mañana sábado, 11 de mayo, desde las 9 de la mañana hasta las 14 horas.

«LA HISTORIA DA POCOS COMO ÉL»

La vicepresidenta del Gobierno y exsecretaria general, Eva Díaz Tezanos, que fue consejera de Educación, ha recordado el papel de Rubalcaba en el «diseño» de la Educación Pública en España, en el programa La Ventana de la Cadena SER en Cantabria, que ha conversado también con Gorostiaga. La todavía presidenta del Parlamento ha ensalzado la «modestia en exceso» de un cántabro «de los pies a la cabeza», que «no se jactaba de las cosas que hacía».

Le ha recordado «austero y con esa especie de timidez que tenemos, que nos hace decir lo justo pero también en el momento oportuno». «Por desgracia la historia da pocos como él y espero que muchos sigan su ejemplo», ha concluido.

La candidata del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha ensalzado su condición de representante de la «izquierda moderada» y el candidato de la confluencia progresista, Ruiz Salmón, ha destacado su capacidad de diálogo, «una cualidad más necesaria que nunca».

LA QUÍMICA DE LA COMUNICACIÓN

Los periodistas de la capital más veteranos, con quienes Rubalcaba desarrolló una intensa relación profesional, también le recuerdan. En especial sus habilidades para la comunicación política, para dar titulares y cortes de radio y televisión, así como para tejer estrategias y situar mensajes que marcaran la agenda política

Hombre de Estado, fue ministro de Educación y de Presidencia en los últimos gobiernos de Felipe González y ministro de Defensa, Interior, vicepresidente primero y portavoz del ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, con el que tuvo un importante protagonismo en unos años en los que la capacidad de diálogo y engrasar mayorías fue clave para el sostenimiento del Gobierno y su actividad parlamentaria.

Fue una de las piezas clave en el proceso de diálogo emprendido por aquel Gobierno que desembocó en el cese definitivo de la violencia de ETA y, a la postre, en la desaparición de la banda terrorista. Un proceso muy delicado, marcado por fuertes acusaciones desde la derecha («traición a los muertos»), y en el que se combinaron las negociaciones con las operaciones de la policía que dirigía Rubalcaba contra todas las estructuras de ETA.

NO LLEGÓ A PRESIDENTE PERO SÍ LIDERÓ EL PSOE

Vicepresidente desde 2010, tomó las riendas del PSOE en el peor momento, en plena crisis económica, y sufrió un varapalo electoral en el año 2011, compitiendo contra Mariano Rajoy, en las elecciones del tsunami del Partido Popular.

Antes de perder las elecciones estuvo en Santander, en la campaña de las elecciones autonómicas y municipales, en un acto en el Palacio de Exposiciones con las entonces candidatas, Lola Gorostiaga (Cantabria) y una joven Eugenia Gómez de Diego (Santander) que le dedicó palabras de apoyo y ánimo ante los ataques que recibía desde la derecha política y mediática.

«Os siento a mí lado», contestó un Rubalcaba visiblemente emocionado, que admitió que Gómez de Diego había dicho cosas que él no podría llegar a decir.

Después compitió por el control del PSOE en el Congreso de Sevilla en el año 2012 y ganó por escaso margen de apoyos a otra referente socialista que fallecía recientemente, Carme Chacón, a quien, paradójicamente, había tutelado desde muy joven. Después Rubalcaba cedió el testigo, en las primarias en las que Pedro Sánchez se impuso a Eduardo Madina.

Luego se situó con el resto de líderes históricos del PSOE, alineados en el apoyo a Susana Díaz en las últimas primarias, abiertas, en un camino que empezó a marcar Rubalcaba en aquel Congreso de Sevilla. Tan abiertas que ganó la opción más alejada de la vieja dirigencia del PSOE.

Un vuelco de los militantes tras los sucesos del primero de octubre de 2016 en la calle Ferraz, que ha devuelto el poder con el tiempo al PSOE. Primero con la moción de censura, y ahora tras las últimas elecciones del 28 de abril.