Arrimados a Arrimadas
Hace un día de pegada en Santander, sol y calor, y me acuerdo de la convocatoria que me ha llegado por un amigo en un grupo de Whatsapp: “vamos De Cañas – muchas mayúsculas- con Inés Arrimadas. En El Italiano, a las 12”.
Mediodía, bien, pienso: la hora a la que pedir alcohol deja de estar mal visto (aunque a estas alturas de la campaña empieza a apetecer desde el desayuno).
De la que voy desde la radio me imagino a Inés Arrimadas, en Santander, rodeada de Félix Álvarez, Javier Ceruti, Francisco Sierra – exPacu-, Alodia Blanco y algún otro fichaje, gritando “libertad” por el muelle de Calderón; estoy muy cansado siempre, pero sobre todo a esa hora.
También he pensado en preguntas que seguramente no podré hacer, porque habrá cuatro y estarán reservadas a militantes. Me pondré serio, que no se entrecorte la voz que la-número-dos-de-Ciudadanos tiene que imponer.
La primera la tiraré por los pactos en la capital de Cantabria: ustedes presumen de haber protagonizado un cambio democrático histórico en Andalucía, ¿Puede decir hoy, aquí, en Santander, que no van a apoyar al PP después de las elecciones? Esa sería una.
La otra se me ha ocurrido de camino al cajero. Porque ya me sé yo que en estos actos que invitan a cañas, cuando más necesitas la cerveza igual te la tienes que pagar. Y me ha pasado que los dos cajeros de mi banco que quedaban más cerca de la estación marítima ya no están. Y he tenido que irme a la Plaza del Príncipe – explaza de Susge, que está lejos- y hacer cola.
Hacer cola en el cajero es una putada nivel tener que vivir en Madrid, y por eso la pregunta para Arrimadas que nunca pude hacer: ¿se va a plantar Ciudadanos contra los bancos que destruyen empleo y cada vez eliminan más oficinas?¿Van a defender los derechos de los consumidores?
Llegando al Italiano me encuentro con el compañero Rubén Vivar, eldiario.es, que va a buscar a Arrimadas al paseo que se está dando por el muelle, buenas fotos hoy. Yo me quedo aquí a coger sitio que ya está el Italiano como el Malaspina un jueves a las 2 de la madrugada y terminará como el Moondog los viernes y los sábados.
Me encuentro a Pacu Sierra, don Francisco, ahora que está en Ciudadanos. Hablamos de encuestas y tal – tema de conversación con más gente del partido, donde, por cierto, no se creen las de Cantabria-. Está también Marcos, el coordinador de Santander, que me pregunta que si estoy de servicio o puedo tomar una caña. La duda ofende.
Se marcha un compañero de un medio nacional. Que de la Fiscalía (que parece que imputa a todo chichirimundi por el 1-O) parece que ya habla Rivera en el Congreso. Otra cerveza.
Santander no es Vic ni Hernani, pero Inés Arrimadas viene con cuatro guardaespaldas que vigilarán los tiempos de un acercamiento controlado de unos colegas jusapoles, ya en Calderón de la Barca, un 15M a las puertas del Italiano.
También están Javier Ceruti, candidato a la Alcaldía de Santander y Félix Álvarez (candidato al Gobierno de Cantabria, como ha dicho después al tomar la palabra – y no candidato a la Presidencia, matiz-desliz de esos que nos gustan en El Faradio).
La conversación va más o menos así.
-“Mira, Inés, lo de nuestro salario”.
-“Ya, ya sé, estamos con vosotros y como catalana muchas gracias”.
-“El Partido Socialista, es el mayor problema que tenemos…”, le insiste uno con aspecto de motero, mientras le señala la bandera de España de su pulsera.
-“No, no. Bueno – momento en el que Inés baja la mirada, porque vete a saber– habrá que ver si el Partido Socialista cumple lo que ya arrancamos al Partido Popular”.
Parece que los policías se quedan más que conformes y el público a las puertas del restaurante aplaude. “¡Valiente! Y además guapa”, se autoapostilla una mujer que se acerca a robar unos besos a la número dos de Ciudadanos –el público naranja es muy de valorar las incursiones en zona nacionalista enemiga-. Besos, más besos. Aplausos (tímidos). Y “ánimo valiente” otra vez.
Ya estamos en la zona habilitada para la prensa del Italiano – un restaurante muy luminoso donde se puede pedir Fuori di zucchine, por si no lo sabíais. Así, en plan barra, con un vino y unas focaccias-.
odo bien preparado. Producción propia, bien microfonado. Arrimadas en alto y muy arropada por los suyos. Veo eso y la calva de Felisuco.
La número-dos-nacional-del-partido-naranja empieza con el evangelio. Dice que lo van a petar, que otros tienen mucha corrupción y otros mucho pacto con nacionalistas malos. Que ni restos de Franco (Podemos) ni ley del aborto del 85 (VOX). Que la España vaciada, que qué drama.
Ahora, que Ciudadanos es oposición al sanchismo populista con Iglesias. Que los salvavidas son naranjas y que tienen que gobernar ayuntamientos y gobiernos autonómicos porque, Dios, cómo nos van a crujir a impuestos y hay que compensar. Y Europa, que europeístas son en Ciudadanos, no como otros que critican. Que se puede ser liberal y reformista.
Y llegan las preguntas incómodas. Francisco Sierra, como padre, por todo lo que hace Ciudadanos por las familias. Y empiezan las mayúsculas. Que tener tres hijos es un milagro y que es de valientes tener dos, que son multitud, y que por lo tanto familia numerosa – esto me viene bien-.
Un pequeño empresario que, claro, que esto del SMI afecta a muchas empresas pequeñas – sic-y que está aterrado. Por eso ha ido al Italiano a mediodía de un miércoles de campaña electoral. Porque tiene miedo a los estacazos. Y Arrimadas no le tranquiliza mucho, porque claro, como perdamos competitividad por subir los salarios…
La pobre María, de prensa de Ciudadanos, que vaya día hoy entre el debate del Diario y el paseo de Arrimadas – y seguro que más cosas de dos campañas seguidas-, ya está terminando la nota de prensa, porque vale mucho; otros hemos necesitado una siesta para contarlo. Que entre el sueño y las cervezas no estamos para nada.
Y coge el micro Felisuco. Porque ha sido más Felisuco que Félix. Primero mucha nostalgia del Congreso, ¿cómo te sientes, Inés, ahora que estás en ese parlamento que tan bien conozco, y no en el Parlament de Catalunya que parece Kosovo? Pues molt bé las dos cosas, y el relevo de Ciudadanos en la cosa CAT –que diría mi tocayo Martínez de CTXT- está blindado con gente súper válida, no os vayáis a preocupar.
Y entonces Felisuco le ha preguntado a Arrimadas que con quién se iría a tomar una caña. Tres opciones. Mario Casas, George Clooney o él mismo en neopreno – no he podido averiguar el trasfondo de la broma-. A lo que la-número-dos-nacional ha respondido que con Félix al fin del mundo, pero que quería una respuesta tipo multiple choice -que Ceruti, al que mañana entrevistamos en EL FARADIO DE LA MAÑANA, me perdone-.
Fin del acto ¡Vamos! Me despido de María. Me voy al Machi, que también es de los Zamora y justo hoy tiene menos gente, a pedir una caña más relajado.
Y cuando salgo a la terraza veo que se llevan en volandas a Inés Arrimadas, no sin hacerse unas cuantas fotos. Me acerco. Con Felisuco y Alodia Blanco. ExPRC, coordinadora en Castro Urdiales, candidata al Parlamento de Cantabria. Va de 5. Si las encuestas están todas mal será (volverá a ser) diputada.
el montañes
jajaja…. el gato y el raton, repito: que los partidos politicos se rien del pueblo es algo que nadie duda, pero lo de «de cañas con arrimadas» y «arrimados a arrimadas». aqui descanso jajaja..
Uno de tantos
Texto sectario y despectivo pero hay otros a los que palmear.