Visita de Franco a la Naval de Reinosa en agosto de 1937.

La planta de aceros de Reinosa ha pasado tanto por momentos de bonanza como por grandes crisis a lo largo de su vida, todo ello desde que comenzase a funcionar allá por 1918, cuando se inició la producción en la que sería la factoría siderometalúrgica más grande de España y una de las más importantes de Europa.

Ahora, los integrantes de la fábrica afrontan de nuevo otra difícil etapa en la que parece tendrán que luchar por la continuidad, ya que esta empresa da de comer a miles de familias en la región de Campoo.

Recientemente la sociedad NFL -formada por dos empresarios estadounidenses y uno alemán- ha presentado un proyecto para adquirir la planta de Sidenor en Reinosa.

La inversión que se contempla es de unos 25 millones de euros en la fábrica durante los cinco primeros años, incrementando la capacidad en forjado comercial y adentrándose en el campo de nuevos productos como el acero para herramientas y matricería.

«Según han pasado mas dueños la cosa ha ido a peor, peores jefes, gente sin experiencia trabajando en máquinas, la maquinaria vieja, aunque hay alguna maquina mas actual, no es suficiente…», comentaba un trabajador anónimo recientemente a EL FARADIO

Según se ha podido saber, el proyecto de NFL para Sidenor respetaría los compromisos en relación a la plantilla contemplados en su día en el acuerdo suscrito en 2017 entre Sodercan, sociedad pública del Gobierno de Cantabria, y la Dirección de la planta, hasta su fecha de finalización, en junio de 2020. Ahora bien, a partir de esa fecha, NFL no se compromete a asegurar la continuidad de la plantilla.

El rey visitó la planta siderometalúrgica de Reinosa en la celebración de su centenario.

No asegurar la continuidad de la plantilla ha provocado un descontento lógico y preocupante tanto en los trabajadores de la fábrica como en todas las personas que habitan en la zona, pues de que sirve invertir 25 millones de euros si se va a dejar de dar de comer a cientos de familias por continuidades no aseguradas.

«La seguridad si es algo que ha aumentado en la empresa, pero solo porque se exige», relataba un trabajador  a EL FARADIO

Durante años, la antiguamente conocida como ‘La Naval’, ha ido creciendo y llenando de vida tanto a Reinosa, como a la región de Campoo, como a la propia comunidad de Cantabria.

Los trabajadores de esta histórica fábrica han superado crisis que parecían insuperables, han sacado a flote situaciones que parecían destinadas al hundimiento, y por encima de todo, han mantenido viva la llama de toda una comarca que siempre ha estado llena de vida.

La casta humana desde siempre ha poseído un sentimiento de amor hacia aquello que es suyo, o que, pese a no ser suyo, se siente parte de sí, o da vida a una parte de la persona; por eso tanto Campoo, como especialmente los trabajadores que han ido pasando por la fábrica, siempre han peleado por sus puestos de trabajo, y, esencialmente, por sus hogares.

La inversión que NFL propone traer consigo es mas que necesaria en cuanto a la renovación de maquinaria. En palabras de otro obrero, a EL FARADIO, «invertir en maquinaria es necesario, está obsoleta y sin una renovación no podemos competir en el mercado, pero claro, a saber si esto va a mejor…» 

Pero, mas allá de eso, ¿Que hay de la inversión humana?, que hay de los cientos de trabajadores que operan en la fábrica, y que por ellos, miles de familias viven cada día. ¿Merecen tener que sentir el miedo de no poder continuar en su puesto de trabajo? Cuando la gran mayoría de ellos -por no decir todos- se han partido y se parten la cara por la fábrica y su prosperidad.

Si de verdad una empresa quiere avanzar tanto económica como socialmente, debe invertir en infraestructura como NFL propone, pero, también debe hacerlo con su plantilla, no a modo de mayor contratación, sino simplemente asegurando la continuidad de los ya presentes, tal y como piden los trabajadores de Sidenor. Pues no remar en la misma dirección que las personas que trabajan contigo, en cierta manera, significa deshumanizar el negocio.

«Al dueño actual se le debe criticar duramente por especulador, traidor y desconsiderado con Reinosa, sabiendo que esta fábrica ha sido durante años el soporte económico del grupo Sidenor, en época anterior a la venta y posterior recompra a Gerdau, operación tras la cual empezó el declive para Reinosa.»

«Habría que criticar al Gobierno de Cantabria y al Alcalde de Reinosa porque no están dando la cara y no están exigiendo responsabilidad y compromiso, también al presidente y al consejero delegado del grupo.

¿Para qué ha servido el dinero que Cantabria ha invertido en Sidenor? Revilla tendría que responder a cuestiones de estas en las tertulias televisivas a las que acude, en lugar de las zanganadas que dice en ellas» , todo esto comentaba a EL FARADIO otro antiguo trabajador de la empresa

Los trabajadores actúan

El lunes 13 los trabajadores se concentraron en la portería principal.

A raíz de toda esta situación, los trabajadores de la fábrica han comenzado un proceso de huelga. Se hará una hora de parón entre relevo y relevo, esto, desde el día 13 hasta el 25 de mayo –con un parón en la de hoy ante una convocatoria de reunión para la negociación–.

Además, el día 17 se ha acordado hacer una huelga de 24 horas, y los trabajadores estarán a las 12 de la mañana en la plaza del ayuntamiento de Santander, desplazandose hasta la sede del gobierno de Cantabria en la calle Peña Herbosa.

Los trabajadores de Sidenor viajarán a Santander con el objetivo de visibilizar el problema que les acontece y que afecta tanto a ellos como a la entera comunidad de Cantabria; dando a informar así acerca de la situación y sensibilizando a la gente con el problema.

Una historia de crecimiento y lucha

Durante la guerra de Cuba, en el año 1898, España salió mal parada del conflicto, el cual supuso la independencia de Cuba, gracias al apoyo de Estados Unidos. La flota española fue un total desastre y todos los buques fueron hundidos. Es por eso que el estado español elaboró una ley de reforma naval, con un presupuesto de 200 millones de pesetas.

Ante el dilema de donde ubicar el proyecto, Reinosa fue la elegida por algunos motivos como: la importancia que tenía como nudo de comunicaciones; sus bajas temperaturas, favorables para contrarrestar las inclusiones de hidrógeno en el acero; o tal y como ponía en el informe textualmente: “por la demostrada competencia, seriedad y entrega al trabajo del obrero de aquella región.”

En el año 1919 la fábrica contaba ya con una plantilla de 361 trabajadores y tan solo un año después ya llegaba a los 613. La construcción de la factoría provocó que la población de Reinosa se doblase, ya que en 1910 contaba con 2.993 habitantes y en 1920 pasó a tener 4.180. Y a medida que pasaba el tiempo, el crecimiento tanto de la fábrica como de la ciudad reinosana iba en aumento.

En la década de los 60, las construcciones navales tuvieron una crisis a raíz de los acuerdos sobre armamento con Estados Unidos y por la crisis económica del año 1959. Pero fue en los ochenta cuando aconteció el mayor problema, concretamente en la primavera de 1987, se trata de los ‘Sucesos de Reinosa’, cuando murió un trabajador tras una carga policial.

Cuestión de seguir viviendo

Superando ya los cien años de vida, la empresa de Sidenor -antigüa Naval- ha pasado por decenas de nefastas situaciones así como por otras de bienestar y crecimiento; ha sabido convivir con las buenas épocas y saber desarrollarlas, pero sobretodo, ha luchado y dado la cara en los malos momentos, por sus derechos, por sus libertades o por su propia prosperidad de vivir.

Aunque los años pasen y los tiempos cambien, la lucha popular va a seguir estando presente y siendo fuerte. La unión de todos los trabajadores e incluso la de una comarca entera va a poseer mas fuerza que cualquier ventisca empresarial que se venga encima.

Por eso, una vez mas, las personas que forman parte de esta emblemática siderometalúrgica van a luchar por su derecho a continuar ganándose la vida en este trabajo; pero, al igual que en otras ocasiones, ahora tampoco están solos, pues tras la cara visible de los trabajadores se encuentra el espíritu luchador y de apoyo de una ciudad, una comarca, y de toda una comunidad autónoma.