Mahatma Ghandi fue uno de los primeros en alzar la voz ante esta situación.

Hace ya un par de años que la fotógrafa Diana Ros llegó de su viaje a Vrindavan. Cuando llegó a la India y bajó del avión en Nueva Delhi, la capital de la India, inmediatamente tomó un taxi que la llevó a la ciudad de ‘las viudas’. Tras ver y comprobar todo lo que en la ciudad acontecía, fotografió lo vivido y sus exposiciones recorren ahora el mundo.

Según estima el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), en la India hay unas 40 millones de viudas, y en Vrindavan concretamente, a la que llaman ‘la ciudad de la viudas’, viven alrededor de 15.000. Allí, al enviudar, las mujeres son marginadas y abandonadas por sus familias, por cuestiones religiosas, políticas, económicas, y culturales.

Ahora, la autora de la obra, Diana Ros, presidenta y fundadora de la ONG SOS Mujer en la India, está exponiendo su obra en El Palacio de Manzanedo de Santoña. Ya presente desde el día 7 de este mes, la exposición continuará una semana mas, hasta el lunes 27 de mayo. La apertura es de 08:00 a 15:00 horas, tan solo en días laborables..

UN LUGAR DIFÍCIL PARA VIVIR

El índice de violaciones en el gran país asiático se ha multiplicado por 10 en los últimos 30 años, según la Fundación Vicente Ferrer. Son enormes cantidades los casos de violación que cada día se conocen en la India, un país que desde siempre ha tenido a la mujer en el más bajo lugar.

Según estima la Oficina Nacional de Registro de Crímenes, en la India se produce una violación cada 20 minutos. Y tan solo uno de cada cuatro casos acaba con el violador condenado. Las principales razones que explican estas pesadillas son la enorme corrupción que hay en las fuerzas de seguridad y, sobretodo, el poco valor de la mujer en la sociedad.