El PRC, en su mejor momento histórico
El PRC llega en su mejor momento histórico.
El adelanto de las Elecciones Generales forzó a Revilla a tomar la decisión más importante a nivel de estrategia: podía haberse quedado al margen del debate, o haber apoyado a algún candidato nacional de otro partido, como hizo en el pasado. Pero pasó a la acción, arriesgó mucho, porque no lo tenía sencillo en unas elecciones tan polarizadas, y ganó.
Con una movilización del partido a todo o nada en la campaña de las generales y el diputado José María Mazón con escaño en el Congreso de los Diputados, la sonrisa se ha instalado en la calle Amós de Escalante.
Hasta las encuestas, que normalmente infravaloraban al PRC de Revilla, sonríen a los regionalistas, ya que en las quinielas es el único ganador posible y la campaña ha ido de quién puede acompañarle en Peñaherbosa.
Y Revilla cuenta con un trébol de opciones:
- Por un lado, el nuevo PSOE de Pablo Zuloaga, alineado con el Gobierno central de Pedro Sánchez -para de forma alternativa, rentabilizar los logros que vengan de Madrid, o culpar de los incumplimientos a Moncloa, es decir, seguir con el «España no paga»-.
- Ciudadanos, con Félix Álvarez, partido naranja con el que ha tenido especial buena sintonía en el Parlamento y con quien ha aprobado los últimos presupuestos.
- O un giro al PP de María José Sáenz de Buruaga, que ya no es tan crítico con Revilla, y vuelve a ser pactable.
Revilla ha puesto dos líneas rojas: una a VOX, porque está en contra de la autonomía y por nada más. Descartado. Y, otra, al que le insulte, que también puede ser entendido a quien ose criticarle. Ese, en el debate público de la segunda parte de la legislatura, ha sido Zuloaga.
Pero en la mesa de negociaciones habrá mucho poder que repartir: desde la investidura de Sánchez hasta los 102 ayuntamientos. Plazas fuertes como Torrelavega o Santander.
El trébol, símbolo de la suerte, también se apareció en campaña. Fue el día 21, cuando Revilla y una delegación del PRC viajaban a Madrid para acompañar a Mazón en la toma de posesión. El viaje, en tren, iba a ser una denuncia sobre el abandono en infraestructuras.
Pero es que además se rompió la catenaria, lo que sirvió al presidente y diputado para hacer las reclamaciones al Gobierno para un tren digno, lo que fue respondido enseguida por el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos.
Ese mismo tren averiado,puede llevar a Revilla, en primera clase, hacia su primera victoria electoral en Cantabria.