El PSOE, entre el cambio en Santander y su continuidad en Peñaherbosa
El PSOE se juega mucho, más de lo que parece. Viene de ganar las elecciones generales, en Cantabria y en los principales ayuntamientos, incluso el propio Santander, por primera vez en la democracia.
Pero, aunque sólo había cuatro semanas entre aquellas elecciones y las de este domingo, los socialistas parecen haber perdido un poco la buena inercia.
Su carrera electoral comenzó en julio de 2017, concretamente el día del Carmen, cuando Pablo Zuloaga ganó las primarias en Cantabria y parecía que podía desterrar al viejo PSOE.
Pero este se le resiste y el conflicto interno se traslada al Gobierno de Cantabria. El cese de Ramón Ruiz o las dimisiones de Salvador Blanco y Rosa Inés García; el conflicto en Educación, las denuncias de irregularidades en Sanidad o la crisis de Podemos que frustró la intención de aprobar presupuestos progresistas… Un cúmulo que enturbió mucho ese primer tramo del nuevo liderazgo en el PSOE.
Pero apareció la moción de censura. De nuevo Pedro Sánchez, ese rebufo en el que han crecido como la espuma los sanchistas, Pablo Zuloaga y Pedro Casares.
Y llegó la oportunidad de la Delegación del Gobierno, con Zuloaga ya como la tercera autoridad en la comunidad autónoma. Esto trajo fotos y más fotos. Encuentros con alcaldes. Perfil institucional. Alguna comunicación de crisis, desde el bandolero de Liébana, el primer asesinato machista del año, hasta las inundaciones y los incendios.
Esa visibilidad… y también una nueva actitud, de discutir en público con Miguel Ángel Revilla, ha marcado el debate público.
Pero también conlleva que, por primera vez en mucho tiempo, no está claro que el PRC y el PSOE pacten después de las elecciones. De hecho, Zuloaga ha repetido machaconamente que el PSOE es el único que no va a pactar con las derechas y que otros, en clara referencia al presidente, no han dejado las cosas tan claras.
La pregunta es: ¿Cómo reaccionará el electorado del PSOE que se pasó a Revilla en 2007, 2011 y 2015? ¿Volverá a casa? ¿En qué medida podrá acabar Zuloaga con el voto dual del PSOE? Es una de las grandes incógnitas de la noche.
Porque el PSOE necesita un gran resultado para justificar que el cambio interno era necesario y no le vale cualquier crecimiento desde los 5 diputados que tiene ahora. Sólo un gran resultado le puede abrir la puerta del Gobierno y, si no es así, atención, porque Zuloaga puede tener problemas internos.
Para el PSOE es una noche importante también, o sobre todo en Santander porque Pedro Casares es claramente la alternativa a 40 años de gobierno del PP. Después de una legislatura de derrumbe del régimen popular, es casi una obligación un resultado que permita el cambio en la capital de Cantabria, por primera vez en la democracia.