Ion, la historia que terminó antes de tiempo
La productora torrelaveguense Estudio Clementine ha lanzado una campaña de crowdfunding orientada a impulsar el desarrollo de su producción ‘Ion, Pasión y Rebeldía’. El documental, dirigido por el actor, director y autor teatral Eloi Beato, está dedicado a la memoria del actor Ion Gabella (Vitoria-Gasteiz, 1968 – Zumaia, 2002), que vio truncada su carrera en un accidente en 2002.
Pese a su muerte prematura, el intérprete vasco tuvo una intensa trayectoria cinematográfica de más de una década, con hitos como ‘Akixo’ (Juanma Bajo Ulloa, 1988), ‘Todo por la pasta’ (Enrique Urbizu, 1990), ‘Acción Mutante’ (Alex de la Iglesia, 1992) o ‘Salto al vacío’ (Daniel Calparsoro, 1995). ‘Ion (Pasión y Rebeldía)’ no es un documental al uso, es una biografía experiencial en la
que el fallecido Ion Gabella se coloca en primera persona como intérprete e individuo
Un recorrido vital -ya en producción- que a pesar de su temprano desenlace nos ofrece una clave de análisis de la época del desencanto -y la subsiguiente explosión creativa- en Vitoria-Gasteiz y el resto de Euskadi en las últimas décadas del siglo XX.
Estos territorios, como construcciones sentimentales, actúan a modo de marco de la narración, en la que Ion nos llevará de su mano a través de los testimonios inéditos de sus familiares, amigos más cercanos y compañeros de profesión como Karra Elejalde, Unax Ugalde, Enrique Urbizu o Juanma Bajo Ulloa, entre otros.
A su vez, dichos testimonios van entrelazados con documentos audiovisuales del contexto sociopolítico y cultural de Euskadi a lo largo de tres décadas, así como con numerosos recuerdos e imágenes del archivo personal de Ion.
Nuevo cine vasco
Ion Gabella no solo es uno de los mejores intérpretes vascos en cine y teatro de su tiempo, sino que su trayectoria de vida, sus filias y fobias, su propia esencia creativa nos dan claves sobre la explosión del nuevo cine vasco y la deuda de tres generaciones de sus principales figuras con la Euskadi que quería ser ácrata y punk, entre finales de los setenta y la primera mitad de los ochenta.
De ese modo, esta propuesta audiovisual es algo más que la biografía de un buen actor.
De hecho, pretende mostrar el camino entre Vitoria y la afilada y contrainstitucional Siberia-Gasteiz de finales de esas dos décadas, así como entender mejor la génesis y apogeo de la cinematografía vasca al inicio de los 90.