Los resultados españoles en las Elecciones Europeas, al contrario que en otros países europeos, dan la mayoría de la representación a los partidos europeístas, en unos comicios en los que la participación ha aumentado casi 20 puntos con respecto a 2014 -de 45,83% al 64,32%-.

Europa está viviendo un duro proceso antieuropeísta (en países como Reino Unido, Italia, Polonia o Francia), con la bajada de los dos bloques tradicionales (populares y socialdemócratas), aunque ha sido frenado en gran parte por el auge de los partidos verdes (que ha triunfado en Alemania) y de los liberales.

Parlamento Europeo

El PSOE ha sido el gran triunfador en España, con la obtención de 20 diputados, un gran aumento con respecto a los 14 que sacó hace cinco años. En segundo lugar, el PP ha bajado con fuerza hasta los 12 escaños, manteniendo la hegemonía de la derecha con respecto a Ciudadanos, que ha sumado 7 diputados, cinco más de los que obtuvieron en las anteriores elecciones.

En cuanto a la izquierda, Unidas Podemos ha mejorado por la mínima los resultados al aumentar  en un eurodiputado. Y la entrada de la ultraderecha de Vox, con 3 escaños, no es tan fuerte como se esperaba pues las expectativas del partido de Abascal eran mucho mayores y queda por debajo de la media de otras formaciones similares en Europa.

Los nacionalistas han logrado una buena representación, con tres diputados para Ahora Repúblicas (el partido de Oriol Junqueras), 2 para Junts (formación de Puigdemont), y un eurodiputado para CEUS, la coalición que lidera el PNV.

LOS AYUNTAMIENTOS DEL CAMBIO EN MADRID Y GALICIA PIERDEN

Los resultados municipales y autonómicos en el resto de España dejan un descenso muy generalizado que castiga a los ayuntamientos del cambio.

En Madrid, la bajada de la participación en las zonas del sur –tradicionalmente, donde reside más clase trabajadora-, en contraposición con el aumento de movilización en las zonas de rentas altas han perjudicado a la izquierda.

A pesar de que a nivel autonómico el PSOE ha ganado y aventaja al PP en siente puntos, la suma del bloque de izquierda no consigue ser decisiva para que Ángel Gabilondo pueda gobernar. Así, la polémica Isabel Díaz Ayuso será la presidenta autonómica, con sus 30 diputados, sumando a los 26 de Ciudadanos y a los 12 de Vox. La izquierda, a pesar de que los socialistas se llevan 37 diputados, Más Madrid, 20 y Unidas Podemos, 7, no consigue sumar.

En cuanto al Ayuntamiento, el cambio de Manuela Carmena se ve frustrado al perder su mayoría, ya que su formación, Más Madrid, obtiene 19 concejales, y el PSOE, liderado por Pepu Hernández, logra 8 asientos, lo que no les acerca a los 29 ediles de la mayoría absoluta, que sí suman el PP (15) Ciudadanos (11) y Vox (4).

También varapalo a los ayuntamientos del cambio en Galicia, que no ha revalidado la mayoría de estos alcaldes en Santiago de Compostela, A Coruña y Ferrol, aunque el mapa gallego colorea con el rojo del PSOE en cuatro de las siete ciudades gallegas. Gracias a la suma de fuerzas podrán gobernar en todas ellas, incluida Ourense, que se le arrebata al PP.

En Barcelona hay casi un empate técnico entre  Ernest Maragall (ERC) y Ada Colau (Barcelona en Comú), con diez concejales cada uno. El PSC, que ha doblado sus resultados, se ha convertido en tercera fuerza con ocho diputados y ya ha anunciado que no ayudará a dar la alcaldía a los nacionalistas, aunque sus votos no llegan a la mayoría absoluta, que está en 21.

Sin embargo, los 5.000 votos que ha sacado Maragall a Colau pueden ser decisivos en la formación de gobierno municipal, que puede pasar a manos nacionalistas después de varios años.

Mejores resultados ha obtenido la izquierda en Valencia, aún a costa de Podemos, que desaparece, ya que la suma de Compromís y el PSOE da lo suficiente para mantener el Ayuntamiento, frente a un bloque de derechas que no suman lo suficiente.

Y Cádiz es el único Ayuntamiento del cambio donde su alcalde, Kichi, ha mejorado su representación con respecto a 2015 y se queda al borde de la mayoría absoluta, aunque no peligra su gobernabilidad, al igual que le ocurre al PSOE en Sevilla.

En cambio, en Zaragoza, que también vivió un cambio en 2015, regresará a las manos de la derecha, a quienes le suman los concejales entre PP, Ciudadanos y Vox.