La violencia de género ha aumentado en Cantabria, hasta colocarse por encima de la media nacional –que está en un 1,5%- en el año 2018 con respecto a 2017. Aunque la comunidad autónoma es la tercera comunidad con menor incidencia en número absolutos, solo por delante de Ceuta, Melilla, Navarra y La Rioja, en relación a la población, la media de incidencia es de 1,9% por cada mil mujeres.

Así ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE), en su Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género (EVDVG), extraída con datos del Registro Central para la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica y de Género, dependiente del Ministerio de Justicia.

Concentración contra la violencia de género.

El pasado año, en Cantabria 494 mujeres fueron víctimas de violencia machista, un número superior a las 450 de 2017, según unos datos que reflejan que el problema va incrementándose entre los más jóvenes.

Y es que, aunque casi la mitad de los denunciados (48,1%) se concentraron en las edades de 30 a 44 años, los mayores aumentos en el número de denunciados por violencia de género se dieron en el tramo de 18 a 19 años (14,1%) y en el de 25 a 29 años (11,9%).

En cuanto a las víctimas, casi la mitad, el 47,3%, tenían entre 25 y 39 años aunque los mayores aumentos del número de víctimas en 2018 se dieron entre las mujeres de 60 a 64 años (15,1%) y de 18 a 19 años (10,9%). Además, en tres de cada cuatro parejas (el 74,6%), tanto el denunciado y la víctima tenían entre 20 y 49 años.

Según el lugar de nacimiento, dos de cada tres denunciados (el 65,1% del total) habían nacido en España y en el 55,1% de las parejas los dos habían nacido en España, mientras que en el 8,9% en América y en el 5,9% en otros países de la Unión Europea.

Dentro de los nacidos en el extranjero, las tasas más elevadas de denunciados correspondieron a los nacidos en África y América y las más bajas se dieron entre los nacidos en Asia y Oceanía.

A nivel nacional, el número de mujeres víctimas de violencia de género aumentó un 7,9% en el año 2018, hasta los 31.286 casos. También han aumentado un 8,7% los delitos denunciados  en referencia a la violencia de género, especialmente en materia de lesiones, torturas y otros delitos contra la integridad moral y amenazas.

AUMENTAN TAMBIÉN LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DOMÉSTICA, QUE AFECTA ESPECIALMENTE A MENORES

También ha aumentado en el último año la violencia doméstica, que corresponde a todo acto de violencia física o psicológica ejercido tanto por un hombre como por una mujer, dentro del ámbito familiar, a descendientes, ascendientes, cónyuges, hermanos.

Cantabria es uno de los lugares donde desciende este tipo de delito, la segunda comunidad autónoma (–12,4%), solo por detrás de Melilla (-18,8%), con respecto a 2017.

En el total nacional, en 2018 se registraron 7.388 víctimas en asuntos de violencia doméstica con orden de protección o medidas cautelares, un 6,9% más que en el año anterior. De ellas, el 62,2% fueron mujeres y el 37,8% hombres.

A diferencia de la violencia de género, la violencia doméstica afectó de manera más uniforme a todas las edades, destacando la incidencia en el grupo de menos de 18 años, con una de cada cuatro víctimas (24,3% del total).

En términos relativos , se observa que las víctimas en los asuntos de violencia doméstica ha aumentado más entre las mujeres de menos de 18 años y de 18 a 24 años (0,26 por cada 1.000 mujeres de en cada grupo de edad), y entre los hombres de menos de 18 años (0,17 por cada 1.000 hombres).

Atendiendo al lugar de nacimiento, el 82,6% de las mujeres víctimas de violencia doméstica y el 86,1% de los hombres eran nacidos en España, proporciones muy similares a las de 2017.

En cuanto a los denunciados, cuyo número es menor, 5.093 personas, el 72,6% fueron hombres y el 27,4% mujeres, en lo que supone en un aumento de las denuncias en ambos sexos. El tramo de edad donde se concentró el mayor número de personas denunciadas fue el de 18 a 24 años en los hombres (con 0,43 por cada 1.000 hombres) y el de menos de 18 años en el de las mujeres (0,14 por cada 1.000 mujeres).

La relación entre víctima y agresor varía, aunque las dos más comunes son que la víctima sean los hijos –el 28,1%- y la madre de la persona denunciada –un 27,4%-, mientras en el 10,7% corresponde al padre y en el 9,8% a los hermanos.