Este jueves llega a Cantabria un hombre que está haciendo una gran labor para ayudar a su gente en su país de origen… y que también lleva a cabo una labor divulgativa para remover conciencias. Ha estado hablando con EL FARADIO. Osmar Umar se marchó de Ghana con 13 años y como muchos otros, llego a España en patera.

Ousmar Umar

«Yo mismo me defino como un emprendedor social que ha vivido unas desgracias increíbles y unas crueldades inhumanas» Estas han sido las primeras palabras de Ousmar a EL FARADIO.

También ha narrado como ha sido su periplo por Ghana, Libia, estando en manos de la mafia, y las dos pateras en las que estuvo, dejando por el camino, muchos compañeros que murieron ahogados. «Eramos cientos de personas, pero muchos murieron, de hecho, solo el 1,5% llegó», relataba Ousmar.

Llegó a España en 2005, y sin darse por vencido, Ousmar ha pasado de ser analfabeto y vivir en la calle, a estudiar una carrera de iniciación en empresas y marketing, así como también ha estudiado química, lo cuál le llamaba mucho la atención, pues él mismo reconoce que quería entender la magia negra, si era verdad o no.

«En mi tribu cuando una mujer moría durante el parto, a ese niño lo consideran maligno, dio la casualidad de que mi padre era el curandero y me consiguió salvar» declaraba Osmar en la entrevista.

En Ghana, en su caso, los niños no mueren de hambre como se dice que pasa en toda África. Pero reconoce que la comida si es poco variada, pone como ejemplo la época del mango, donde este fruto era la comida habitual cuando abundaba, mango para comer y mango para cenar. «Yo no me marché de Ghana por hambre, fue por pura curiosidad.»

Ousmar también habla de la época en Libia y como cayeron en manos de traficantes. «Te decían que en 45 minutos llegarías al paraíso y de repente te encontrabas de nuevo en el desierto.»

Ousmar ha escrito además un libro, ‘Viaje al país de los blancos’, en el que muestra su autobiografía del modo más crudo, pues una historia como la suya tenía que quedar plasmada. «No soy un gran escritor, pero si soy aplicado, pase de ser analfabeto y vivir en la calle a estudiar, no somos solo números, somos personas», explicaba Osmar

Actualmente tiene su propia ONG, fundada hace ocho años, Nasco Feeding Minds, destinada a ayudar principalmente a jóvenes de su país, de Ghana, donde el número de escuelas ha conseguido ascender en gran medida. «Son las personas cercanas, quienes me escuchan, los socios, quienes han contribuido a que allí podamos tener aulas de informática.»

Osmar va a visitar Cantabria. Estará en la librería La Vorágine este jueves a partir de las 19:30 horas, y además el viernes contará su experiencia en la clausura de la Lanzadera de Empleo de Reinosa. Un modo también de buscar que la gente sea consciente de otras realidades.