La Plataforma Cantabria por lo público se ha concentrado frente al hospital público Marqués de Valdecilla en protesta por el caso de soborno a 6 médicos, ex trabajadores del hospital, por parte de la multinacional Fresenius, responsable de un centro de diálisis en el Zoco, al que el servicio Cántabro de salud tiene externalizado el servicio desde el año 2007.

Concentración de Cantabria por lo público en el Hospital de Valdecilla

La portavoz de la plataforma Mercedes Boix, que es médico jubilada, reclama una investigación exhaustiva del caso por parte de las instituciones. Considera «llamativo» el silencio de la administración «bajo el argumento de que eran trabajadores ya jubilados y que los supuestos delitos, de haber existido, han prescrito».

Además, desde la plataforma han exigido que se acabe con estas externalizaciones parciales o completas y creen que, en el caso de la diálisis, ya no está justificado que perduren este tipo de prácticas. «Ahora tenemos sitio. Si no tenemos profesionales, los debemos contratar», ha apuntado que, señalando que existe un problema con el número de profesionales.

«Habrá que formar más profesionales, faltan pediatras y, además, faltan en todo el país. También habrá que tratar bien a los profesionales porque si no se van», recuerda, haciendo alusión al gran número de pediatras y enfermeros que se han marchado a Reino Unido en los últimos años.

Boix reserva unas palabras al Servicio Cántabro de Salud, para demandar que “debe ser competitivo para que nuestros médicos no se marchen”. Así mismo, ha insistido en que se cuide a los trabajadores del sector público, y ha vuelto a reclamar dedicación exclusiva para evitar este tipo de situaciones. Considera que “la connivencia de la sanidad pública y privada siempre va en detrimento de la pública” y remarca la necesidad de recuperar la exclusividad para “salir de estos escándalos”.

El caso de los sobornos lo destapó la semana pasada el diario El País, afirmando que seis nefrólogos del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla estaban implicados en una trama de sobornos por parte de la multinacional alemana Fresenius.

A estos médicos se les habría pagado 5 millones de euros por una clínica de diálisis que se encuentra en el Zoco de Santander, y que desde el año 2007 tiene externalizado el servicio, con una prórroga desde 2013. A esa cantidad, se sumaría el 5% de la facturación de la clínica durante los siguientes cinco años, lo que supondría 750.000 euros entre 2004 y 2009.

Desde el Gobierno se justificó entonces el contrato en la necesidad de externalizar parte del servicio para atender la demanda actual, dado que los equipos instalados en el Hospital Valdecilla resultaban «insuficientes» para cubrir correctamente la prestación, tal y como explicó la entonces vicepresidenta del Gobierno, Dolores Gorostiaga.

En su defensa, los médicos emitieron un comunicado en el que admitieron haber tenido relación empresarial con la firma, pero niegan que hayan participado en adjudicaciones a ella. Un asunto que no estaba en cuestión, ya que de lo que se habla es de que habrían recibido sobornos, no de que hubieran adjudicado un servicio que no les compete a ellos adjudicar.