La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha accedido a este cargo tras lograr un pacto con Ciudadanos mediante el cual el partido naranja, que obtuvo dos concejales en las recientes elecciones municipales, asumirá las competencias de Urbanismo y Cultura, además de la portavocía del Ayuntamiento, entre otros.

Gema Igual y Javier Ceruti, en una de las reuniones negociadoras

Un acuerdo que para la regidora supone un ejercicio de «responsabilidad», según declaraba el pasado viernes, cuando se cerró definitivamente el pacto con Ciudadanos.

«Por responsabilidad, desde el primer momento, buscamos el diálogo y el entendimiento», señalaba, enumerando las coincidencia (según ella, la participación en el PGOU o la reordenación ferroviaria.

Y en otras cuestiones, añadía, «hemos tenido que demostrar altura de miras» y «responsabilidad» para que «saliera el acuerdo» porque «pensar en Santander es pensar a lo grande» y, admitía, «por eso la generosidad ha sido grande».

En política siempre se tiene razón aunque se digan cosas contradictorias: si llegar a un acuerdo ahora es positivo, en campaña la “suma” de proyectos impedía tener un “rumbo claro”.

Así lo manifestó ella misma el 19 de mayo en el acto en Tetuán en el que hizo una demostración de fuerza, con comida, fiesta y una asistencia masiva.

La entonces candidata del PP centró su discurso en apelaciones a la concentración del voto de derechas en torno al PP (en lugar de repartirse con Ciudadanos y Vox), para evitar que se produjera un gobierno de cambio entre PSOE, PRC, Unidas por Santander (la confluencia entre Izquierda Unida, Podemos, Santander Sí Puede y Equo).

En concreto, Igual sostenía que ese otro acuerdo supondría “juntar el proyecto de uno y el de otro y el de otros unidos”, lo que “no lleva a nada más que al caos, a no tener claro el rumbo, a dar bandazos y no avanzar”.

Gema Igual, en campaña: «Es imposible llevar un proyecto con alguien que no conoces, que no es de tu equipo»

La hoy alcaldesa consideraba entonces evidente que de la suma de “un proyecto de uno, más el de otro, más el de otros muchos unidos, no puede salir un rumbo claro ni una hoja de ruta definida sino bandazos continuos”.

Más aún, Igual aseveraba que «es imposible llevar un proyecto con alguien que no conoces, que no es de tu equipo».

Igual negaba así la mera posibilidad de pactos para sacar adelante proyectos, frente a una tendencia general que apuntaban tanto los resultados de las últimas citas electorales como las encuestas y que han dejado de manifiesto los resultados electorales, sin mayorías absolutas como tónica general.

Pero también frente a prácticas de su propio partido, que ha gobernando Cantabria junto al PRC, la propia Santander junto al PRC, y, en estas mismas elecciones, el PP junto al PRC en Los Corrales de Buelna, o los acuerdos a los que está llegando el PP en otras ciudades españolas como Madrid, por citar un ejemplo

Días después, en el final de la campaña electoral, la candidata Igual reivindicaba a un equipo “firme y unido” frente a los “reinos de taifas y el desgobierno”.

Tampoco funcionó la alcaldesa aquel día en Tetuán como buena futoróloga, cuando situó a la candidatura de Ciudadanos junto a la de Podemos (sic) –porque en realidad, quien se presentaba era Unidas por Santander, la confluencia entre Izquierda Unida, Podemos, Santander Sí Puede y Equo, que encabezaba el edil de IU Miguel Saro, finalmente el único que entró en la Corporación—y el PSOE para “echarla”.

“Ni siquiera se han puesto las urnas y ya parecen haberse repartido el pastel”, afirmó la alcaldesa, que ha cedido a Ciudadanos la segunda tenencia de Alcaldía, las áreas de Urbanismo, Innovación, Contratación, Cultura, Deporte y Transparencia, además de la portavocía del Ayuntamiento y las direcciones generales de Innovación, Urbanismo o la dirección del Instituto Municipal de Deportes.

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