«Si no se invierte, no se ven los frutos»: España ha «descuidado» la investigación en energías renovables
La ingeniería química puede generar productos con un alto impacto en la vida diaria, pero a la vez, es desde esta ciencia de donde puede venir la solución a problemas que preocupan mucho desde el punto de vista medio ambiental, como los plásticos, los combustibles o las energías renovables.
La gestión «responsable» de estos usos es uno de los campos de trabajo de Ignacio E. Grossmann, director del ‘Center for Advanced Process Decision-making’ y experto en mejora de procesos industriales, quien fue la semana pasada uno de los principales invitados en el lII Congreso Internacional de Ingeniería Química, organizado por ANQUE (Asociación de Químicos e Ingenieros Químicos de España), en la Facultad de Ingenieros Industriales de la Universidad de Cantabria.
«La tecnología existe, pero hay que saber focalizarla», advierte en una entrevista concedida a EL FARADIO durante uno de los recesos del Congreso.
PLÁSTICOS Y COMBUSTIBLES
Así, utilizaba el ejemplo de los plásticos, que se vieron como “algo muy innovador, para conservar alimentos, medicamentos, elaborar productos, etc, pero contaminan demasiado” .
El profesor Grossmann apuntaba que “desde la ingeniería química se están estudiando modelos para reciclar de forma más eficiente o desarrollar más plásticos biodegradables”
Otro reto son los combustibles, de los que la ingeniería química es a la vez culpable de esa contaminación y solución: “el abuso de ellos ha llevado a que haya demasiadas emisiones de CO2, pero al mismo tiempo, esta disciplina puede ayudar a ver cómo pasar de un combustible fósil a un biocombustible o hasta procesar y recuperar el CO2 y usarlo para producir energía.”
Y para el caso del uso y reciclaje del agua, parte de su reciente trabajo, comenta que “existen técnicas de tratamiento para purificarlo de forma respetuosa.”
ADVIERTE DE LAS CONSECUENCIAS DEL DESCENSO EN LA INVESTIGACIÓN EN RENOVABLES
Dentro de las renovables, Grossmann considera a España como un líder en el campo de energía eólica.
“España lleva tiempo estando en el liderazgo de eólica y solar”, remarca, aunque dedique un porcentaje muy bajo del PIB a este tipo de investigaciones, apenas un 1%, y lamenta que “ha notado que se ha descuidado la investigación básica, que es lo que va a reeditar los frutos a largo plazo”, lo que tendrá consecuencias ya que «si uno no invierte, no ve los frutos a largo plazp», expresaba.
Además, añade que “se podría evolucionar hacia las renovables, pero va a llevar mucho tiempo” y no se podría hacer de inmediato “porque tendríamos que cambiar nuestra forma de vida.”
Frente al cambio climático, Grossmann afirma que “estas energías pueden mitigarlo” pero a nivel global hay un gran problema, “ya que los modelos productivos, sobre todo de los países asiáticos, llevan a una contaminación tanto durante el proceso como con el exceso de productos.”
El profesor plantea también los problemas del uso y extracción de gases, que “de forma positiva ha desplazado al carbón para la generación de electricidad, lo que ha disminuido en un 20% las emisiones de CO2.”
Así, pone el ejemplo de Estados Unidos, que es prácticamente independiente y no necesita importar energía gracias al gas, algo impensable hace 30 años cuando importaba más de la mitad de energía.
Y llega a cuestionar que, si este avance hubiera ocurrido mucho antes, no hubiera habido Guerra de Irak, porque Estados Unidos podría haberse autoabastecido.
Aún así, considera el gas como “un combustible puente, ya que no todo podría hacerse con energías renovables porque son intermitentes y no existe aún la estructura para almacenarlo.”
GROSSMANN, UN REFERENTE INTERNACIONAL
Ignacio E. Grossmann, es director del ‘Center for Advanced Process Decision-making’ que comprende un total de 20 compañías de petróleo, químicas y de ingeniería
El profesor Grossmann cuenta con una amplia trayectoria en este tipo de estudios, especialmente en las áreas de la Optimización, Síntesis y Planificación de Procesos Industriales, y Programación Matemática. Actualmente ocupa el puesto Rudolph R. and Florence Dean University Professor en la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos).
Ha publicado más de 700 artículos de investigación que le han llevado a ser distinguido con 5 doctorados Honoris Causa por las universidades de Cantabria, Rusia, Alemania, Finlandia, Eslovenia, y seleccionado como uno de los 100 Ingenieros de la Era Moderna (AIChE, 2008).
EL CONGRESO
Quinientos participantes procedentes de 28 países acudieron la semana pasada al Congreso Internacional de Ingeniería Química, organizado por ANQUE (Asociación de Químicos e Ingenieros Químicos de España), en la Facultad de Ingenieros Industriales de la Universidad de Cantabria.
Durante el Congreso, investigadores de reconocido prestigio internacional presentaron nuevos avances de la ingeniería química que se traducirán en nuevos materiales con mejores propiedades o fármacos más eficaces.
Las demandas de los más de 7.500 millones de habitantes del planeta son preocupantes y plantean retos fundamentales para conseguir que los ecosistemas del planeta sean capaces de suministrarnos agua, alimentos y energía.
En estos tres campos es donde la Ingeniería Química está desarrollando tecnologías eficientes que nos permitan mantener la calidad de vida sin degradar el planeta hasta extremos que sean inasumibles.
Por ello, se presentaron más de 600 trabajos relacionados con los grandes retos de la sociedad del siglo XXI: lucha contra el cambio climático, las energías limpias y asequibles, la producción de alimentos de manera sostenible o la industria y la ingeniería a escala global.
En relación con la industria española, el sector químico es uno de los más competitivos. Además, Cantabria es una comunidad en la que la industria química juega tres veces el papel que le correspondería, es decir, aproximadamente el 3,4% de la economía industrial de la región, frente a 1,3% nacional.
Angel Irabien
Excelente entrevista!!!