Críticas a la autorización de un evento de ciclismo acrobático en el Dique de Gamazo, Bien de Interés Cultural
La celebración de una prueba de BMX, modalidad ciclista que prioriza la rapidez y las acrobacias, ha provocado preocupación y críticas entre asociaciones vecinales, de defensa del patrimonio y partidos políticos, como Izquierda Unida que ha llevado el tema al Congreso de los Diputados.
La voz de alarma la dieron la Plataforma en Defensa de la Bahía de Santander (DEBA), el Concejo Abierto de Santander y la Mesa de Movilidad de la Bahía, que advirtieron de lo “inapropiado” del evento.
Se trata de un espectáculo de acrobacias ciclistas patrocinada por Red Bull que se celebrará este 20 de julio dentro del propio Dique, que es Bien de Interés Cultural (una declaración de protección por parte del Gobierno de Cantabria).
El dique de Gamazo es uno de los pocos diques secos que quedan en España y remite a la historia marítima y portuaria de la zona, en la que en su día hubo astilleros o almacenillos en lo que ahora son espacios de ocio, recreo o cultura.
Por tanto, estos colectivos han registrado escritos pidiendo explicaciones a las instituciones sobre los motivos por los que se ha concedido el permiso para este evento, con el que además, creen, que se “banaliza” el patrimonio.
Haciéndose eco de esta preocupación, Izquierda Unida de Cantabria ha pedido explicaciones en el Congreso de Diputados sobre la «pirueta» que supone la autorización de una competición deportiva en el Dique de Gamazo de Santander, que tiene concedida la declaración de Bien de Interés Cultural por parte del Gobierno autonómico.
La petición se canaliza a través de la diputada en el Congreso Eva García Sempere, dentro de la frecuente labor de fiscalización de asuntos concernientes a Cantabria que hacen desde IU.
En la batería de preguntas, García Sempere pide, además del informe pertinente por la Subdirección General de Patrimonio al respecto de este espectáculo, explicaciones sobre si el Gobierno central es conocedor de estas actividades, sobre las medidas de conservación y preservación de este Bien de Interés Cultural, sobre las medidas de supervisión de este tipo de actividades y las actuaciones que desarrollará al respecto.
Según recuerda la formación de izquierdas, este espacio está cerrado siempre al público, por lo que quieren saber quién ha autorizado ahora su apertura, responsabilidad que le compete a la Autoridad Portuaria (dependiente del Ministerio de Fomento), cuyo presidente, recuerda, es propuesto por el Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) y cuyo Consejo de Administración cuenta con representantes de PSOE, PRC y PP, Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento de Santander, entre otros.
Por tanto, desde Izquierda Unida preguntan al Ministerio de Fomento por este “nuevo desprecio” de la Autoridad Portuaria a los cántabros, que se suma a una “larga lista” que incluye oposiciones irregulares o comercio de armas en el Puerto de Santander.
Pero desde IU, su portavoz autonómico y edil de Unidas por Santander, Miguel Saro, también llama la atención sobre el “silencio” del Gobierno de Cantabria, en especial de su consejero de Cultura, el vicepresidente y secretario general socialista Pablo Zuloaga, a quien recuerdan que la declaración de Bien de Interés Cultural se hizo por parte de la comunidad autónoma, que es quien tiene las competencias en materia de patrimonio, difusión y conservación (aunque es el Ministerio quien da el visto bueno final).
“¿Se va a quedar de brazos cruzados el consejero ante la agresión por parte de otra administración, que además gestiona su mismo partido en Madrid, a un patrimonio que Cantabria decidió proteger siguiendo el deseo de los santanderinos de preservar una parte importante de su historia portuaria en una zona atenazada por la especulación?”, inquiría Saro.
Asimismo, el edil de izquierdas se dirigía al Ayuntamiento de Santander, tanto a la alcaldesa Gema Igual (PP), a quien preguntan “si la atracción de visitantes va a primar por el mantenimiento de la historia”, pero también al concejal de Ciudadanos, Javier Ceruti, de Ciudadanos, a quien señalan que “tiene una gran oportunidad de demostrar su discurso de defensa del patrimonio y alinearse con quienes lo defienden en lugar de con quienes lo atacan, como siempre ha presumido”.
Las explicaciones se extienden también a los representantes de PSOE y PRC en el Ayuntamiento de Santander como al propio presidente Revilla, “que tanto alardea de sus buenas relaciones con el Gobierno central” y que “acaba de demostrar que su diputado en el Congreso está más a las grandes obras que al patrimonio de todos”, algo que, recalcan, “no es nada nuevo en el partido de las sentencias de derribo y los puertos deportivos”.