La patronal del transporte paraliza la negociación del convenio ante la «incertidumbre política»
Los sindicatos representativos del transporte de viajeros por carretera de Cantabria (UGT, CCOO, USO y SCAT) anunciaron hoy el inicio de movilizaciones por el bloqueo que sufre en la actualidad la negociación del nuevo convenio colectivo, que afecta a medio millar de trabajadores de la comunidad.
Según precisaron en rueda de prensa Oscar Martín (UGT), Cristina Hevia (CCOO), Miguel Ángel Colsa (USO) y Aitor González (SCAT), este miércoles 17 de julio se ha convocado una concentración de protesta frente a la Estación de Autobuses de Santander, de 18 a 19 horas.
Los portavoces sindicales explicaron que las negociaciones del convenio colectivo «están paralizadas» porque la patronal del sector insiste en plantear que se prorrogue un año más el anterior convenio que expiró en diciembre de 2018 y posponer la negociación de uno nuevo al año 2020.
«Los empresarios alegan que, ante la situación actual de incertidumbre política tanto a nivel autonómico como estatal, es preferible esperar a que sean nombrados los responsables institucionales de los contratos o concesiones públicas del transporte escolar y del regular, aunque bajo nuestro punto de vista lo mejor es firmar un nuevo convenio cuanto antes para dar estabilidad al sector y evitar así conflictividad laboral», precisó el representante de UGT.
Para Martín, «cerrar un nuevo convenio colectivo sería lo mejor porque fijaría una subida salarial que compense el poder adquisitivo perdido por los trabajadores y la regulación de la subrogación en caso de que haya cambios en las empresas concesionarias».
El portavoz de UGT aclaró que «con el nuevo convenio colectivo toca recuperar derechos y el poder adquisitivo perdido durante los años de la crisis, entre un 1,6 y 1,8% según reconoce la propia patronal, por lo que no admitimos una simple subida salarial asociada al IPC de un 1,2% por cada año como ofrecen los empresarios».
En el mismo sentido se expresó la representante de CCOO, que aseguró que la subida salarial planteada por la patronal en un hipotético convenio de tres años de vigencia (2019-2021) es «a todas luces insuficiente», tras recordar que el salario medio de un conductor del sector es de 19.455 euros anuales, por debajo de la media regional (20.620 euros).
Hevia agregó que en otras cuestiones de negociación «sí ha habido avances», como en el uso de la tarjeta digital como sistema de control del tiempo de trabajo porque «lo que todos tenemos muy claro es que la fatiga mata».
PROTOCOLO DE ALCOHOL Y DROGAS
Según UGT, CCOO, USO y SCAT, otras cuestiones de discrepancia con la patronal en la negociación del nuevo convenio colectivo son la implantación de un protocolo de alcohol y drogas y la creación de una categoría profesional nueva, la de conductor en prácticas o en desarrollo.
Como puntualizó Aitor González, portavoz de SCAT, la patronal quiere implantar un protocolo de alcohol y drogas para que las empresas puedan realizar controles a sus trabajadores, al margen de los efectuados por la Dirección General de Tráfico, aunque «queremos que se nos aclare cómo sería ese protocolo, quién lo llevaría a efecto y cómo se aplicaría».
En relación a la propuesta empresarial de una nueva categoría profesional de conductor en desarrollo o en prácticas, el representante de USO recordó que «ya existe el contrato de aprendizaje, que en este sector no se usa mucho, por lo que crear la nueva figura del conductor en desarrollo no dejaría de ser una nueva categoría profesional para cobrar menos dinero que un conductor en condiciones normales», matizó Miguel Ángel Colsa.