Los sindicatos prevén huelgas este verano en el transporte de viajeros
Los sindicatos representativos del transporte de viajeros por carretera de Cantabria (UGT, CCOO, USO y SCAT) anunciaron este miércoles la convocatoria de distintas huelgas a lo largo de este verano «si la patronal no retoma la negociación del nuevo convenio colectivo y con una actitud bien diferente a la que ha mostrado ahora».
Así lo aseguró Oscar Martín (UGT), en una concentración de protesta convocada frente a la Estación de Autobuses de Santander, tras adelantar que entre esos días de huelga estarían el 31 de julio, el 31 de agosto y el 9 de septiembre en coincidencia con el inicio del curso escolar y de la actividad del transporte escolar en Cantabria.
«El pasado 2 de julio la patronal se despidió de la mesa de negociación hasta el mes de septiembre y nosotros no podemos esperar hasta entonces, queremos ya un convenio colectivo que dé estabilidad al sector», afirmó Martín, que recordó que los empresarios incluso proponen posponer la negociación del nuevo convenio al año 2020, «lo que evidentemente rechazamos por completo».
El sindicalista agregó que por ahora los sindicatos buscarán distintas reuniones con responsables políticos del Gobierno de Cantabria porque «tienen mucho que decir, ya que éste es un sector con empresas que trabajan con dinero público de concesiones que concede la Dirección General de Transporte de la Consejería de Industria (para el transporte regular) o la Consejería de Educación (transporte escolar).
Tal y como precisaron UGT, CCOO, USO y SCAT en una rueda de prensa el pasado lunes, las negociaciones del nuevo convenio colectivo, que debería reemplazar al ya expirado a finales del año pasado, «están paralizadas» porque la patronal insiste en aplazar su negociación hasta el año 2020 por la incertidumbre política existente actual.
Por el contrario, los sindicatos quieren un nuevo convenio colectivo cuanto antes que dé estabilidad al sector y permita recuperar los derechos y el poder adquisitivo perdido, entre un 1,6 y un 1,8% durante los años de crisis económica, según estimaciones sindicales.