ASFIN firmó un contrato de alquiler de diez años para su planta asfáltica en Reocín el mismo mes que entró en liquidación
La planta asfáltica de ASFIN firmó el pasado mes de mayo, el mismo mes que entró en fase de liquidación un contrato de alquiler de su planta en Reocín por un período de diez años y un importe de 7.000 euros al mes que comprometerá a futuros compradores, con una fianza de dos meses y un aval de 84.000 euros.
ASFIN es una empresa compuesta por Fernández-Rosillo y compañía y Canteras La Verde y en ella trabajan 28 personas.
La Federación de Construcción y Servicios de Comisiones Obreras de Cantabria (CCOO) ha considerado “abusivo” este contrato de alquiler, del que teme “pueda comprometer la presentación de ofertas de compra” ahora que la empresa, con sede en Astillero, está en situación de liquidación.
El sindicato, que desconocía la existencia de este contrato, ha hecho hincapié en “el lastre que supone un contrato” que “puede condicionar la presentación de ofertas de compra por parte de empresas interesadas”.
“Sabemos, de hecho, de algunas que se han echado atrás al conocer este contrato que te ata durante diez años a la planta asfáltica de Reocín”, ha subrayado Óscar Arroyo, representante de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO de Cantabria.
El sindicato ha mostrado su preocupación por el futuro de una plantilla que en los últimos años se ha visto mermada casi a la mitad y que en la actualidad sigue trabajando o a expensas de que alguien se haga con la propiedad.
EN LIQUIDACIÓN
El Plan de Liquidación presentado por la Administración Concursal ha establecido valorar con la mayor puntuación (hasta 60 puntos) la propuesta de compra de la unidad productiva más alta, fijando el precio mínimo de venta en 300.000 euros.
Además, no se admitirá ninguna oferta que no contemple un mínimo de diez trabajadores subrogados (se valorará este apartado con hasta 36 puntos, siendo la mayor puntuación para quién asuma a más personal subrogado), mientras que los cuatro puntos restantes serán para computar un plan de negocio para los dos próximos años que incluya las inversiones a realizar.
A estas condiciones hay que sumar el alquiler de una parcela durante diez años que, a juicio del sindicato, puede suponer que finalmente no haya ofertas de compra o, en el mejor de los casos, que las posibles ofertas se vean reducidas en importe y en número de trabajadores a subrogar para compensar las condiciones de este contrato.