«Conmocionadas» y «desoladas», buscando respuestas a la pregunta del por qué, se mostraban las participantes en la concentración de esta tarde en la Plaza del Ayuntamiento de Santander en repulsa por el asesinato de una mujer en Escalante, considerado por el Gobierno central como un caso de violencia de género.

En la protesta se ha llamado a adoptar medidas políticas y a trabajar en la educación y la corresponsabilidad para evitar que el machismo llegue a su grado más «extremo», el asesinato, el «terrorismo» machista, pero advirtiendo de que son muchas más las violencias que son «toleradas socialmente» o en instituciones en las que hay «políticos machistas».

La concentración, a la que han asistido unas doscientas personas, ha concluido con una marcha hasta Delegación de Gobierno, en cuya fachada han colgado mensajes con historias de víctimas de violencia de género en sus distintos grados como descripciones de situaciones de desigualdad, como la discriminación laboral.

Durante el trayecto, entre gritos de «Ni una menos, vivas nos queremos» o «No es un caso aislado, se llama patriarcado», han realizado una performance en la que echaban sobre la calle líquido rojo para simbolizar el reguero de sangre que dejan las mujeres cuando son asesinadas.

Esta vez, además de visibilizar a las mujeres asesinadas, han difundido también perfiles de los agresores de los casos que se han pronunciado, en línea con lo que avanzaban las Asambleas de que hay que señalar y aislar socialmente a los responsables de las agresiones.

Convocada por la Comisión 8 de Marzo y las Asambleas Abiertas Feministas, ahí estaban históricas del feminismo como Ana Bolado de la Comisión 8 de Marzo; María Ángeles Ruiz Tagle, de la asociación Consuelo Bergés o la activista antifranquista Marta Peredo.

Las convocantes estuvieron arropadas por representantes de movimientos sociales cántabros, como Ijanas, la Pah, La Vorágine, la Coordinadora Cántabra de ONGD’s, Interpueblos, Pasaje Seguro, Libres, Cantabria por lo Público o Cantabria No Se Vende, entre otros.

A la concentración acudían representantes institucionales, como el presidente Revilla y el consejero de Medio Rural, Guillermo Blanco; el vicepresidente Pablo Zuloaga, de cuya Consejería dependen las competencias de igualdad; la directora general de Cooperación Silvia Abascal; la directora de Igualdad, Consuelo Gutiérrez; el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez; y el delegado de Gobierno, Eduardo Echevarría.

También acudían representantes del PSOE, como la diputada autonómica y portavoz Noelia Cobo y la diputada nacional María Jesús Calva; la concejala socialista Ainhoa Quiñones; la concejala regionalista Amparo Coterrillo y el portavoz parlamentario Pedro Hernando, entre otros.

Asimismo, acudían miembros de Izquierda Unida como Sergio Tamayo, Marta Peredo o Teresa Álvarez ‘Chuska’ (del Yerbabuena) ‘; de Equo, Podemos (como Lidia Alegría o Rosario Quintana) o Cantabristas.