27.700 asistentes a 900 eventos, balance de La Vorágine en su séptimo año de andadura
Para la real Academia de la Lengua, una vorágine puede ser un “remolino impetuoso que hacen en algunos parajes las aguas”, una “pasión desenfrenada o mezcla de sentimientos muy intensos”, o una “aglomeración confusa de sucesos, de gentes o de cosas en movimiento”; para las personas que viven o pasan por Santander, La Vorágine es algo más: un referente cultural que en algo más de seis años se ha posicionado como un activo agitador de la cultura crítica en la ciudad.
En agosto, la asociación cultural La Vorágine Crítica, impulsora de la librería asociativa y del centro cultural La Vorágine, ha superado las 900 actividades públicas realizadas cuando apenas enfila su séptimo año de existencia, según ha informado en nota de prensa.
Lo ha hecho en la nueva sede a la que se mudó de forma colectiva –con un apoyo masivo a través de una campaña de microfinanciación- en diciembre de 2018.
Entre los 900 eventos realizados destacan los encuentros con 178 autores y autoras de narrativa, poesía o ensayo, los 87 actos poéticos celebrados dentro y, fuera de La Vorágine, los 74 talleres de formación desarrollados, las 62 proyecciones de documentales, los 58 actos relacionados con feminismos, los 45 que se han centrado en los derechos humanos en diferentes puntos del planeta o los 56 conciertos que se han disfrutado en las dos sedes del colectivo, la antigua en la Calle Cisneros, 15 y, la actual, en el número 69 de la misma calle. A todos estos eventos han asistido 27.702 personas.
“La cantidad nos parece abrumadora vista con perspectiva, pero realmente lo que nos interesa es la relevancia de lo desarrollado, que la siembra de cultura crítica ha ido logrando cosecha”, explica Carmen Alquegui desde la asociación.
La actividad cultural impulsada por este colectivo fue reconocida este año en el Observatorio Cultural de la Fundación Contemporánea, que situaba a La Vorágine en sexta posición de relevancia en Cantabria, lo que es posible gracias a la ampliación del número de personas implicadas en la tarea.
Actualmente, La Vorágine cuenta con seis socias y socios, siete personas voluntarias y cerca de 83 personas aliadas que hacen posible que el proceso sea sostenible.
“Incluso, se ha logrado consolidar dos puestos de empleo y ahora estamos en una etapa apasionante para mejorar la calidad y diversidad de los fondos de la librería asociativa”, apunta Álvaro del Rincón, miembro de la asociación desde su nacimiento.
“Hemos mejorado el fondo estable de la librería, que consta de unos 5.000 títulos, y ahora estamos en el proceso de ampliación como parte de un proceso de mejora para que la comunidad que disfruta de La Vorágine encuentre todo lo que precise”, añade.
Del Rincón señala también la consolidación de la Editorial Crítica La Vorágine, que desde 2015 ha editado 17 títulos: nueve de poesía, uno de narrativa breve y siete de ensayo. Además de la mejora de la librería asociativa, La Vorágine impulsa este año algunos de sus proyectos insignia, como Cine para Desmemoriados, La Surada Poética, el Instituto Crítico de Desaprendizaje o Contrapunto.
Muchas de estas actividades han servido para contar con invitados e invitadas “de lujo” y La Vorágine ha aprovechado para captar su testimonio de forma audiovisual para poder compartirlo. Por eso, el canal de youtube del colectivo cuenta con ya con 116 vídeos que en estos años han acumulado 62.300 visualizaciones.