Ciberalisal es una Escuela creada en el Instituto del Alisal (IES) y que tiene como fin integrar en el ámbito educativo los conocimientos de ciberseguridad, un campo de la informática que se encarga de salvaguardar los sistemas informáticos y todo lo relacionado con ellos.

“Da la sensación de que hoy en día los usuarios tienen un dominio bastante aceptable en el uso de las tecnologías pero la realidad es que la inmersión tecnológica en la sociedad va a un ritmo muchísimo más rápido que la alfabetización y concienciación digital y esto es algo que tarde o temprano nos va a acabar pasando factura” explica a EL FARADIO José Carlos Gallego, profesor de informática del centro y actual coordinador de la escuela.

Además añadía que “Internet es una herramienta maravillosa pero como toda herramienta conlleva un periodo de aprendizaje que, por desgracia, en la gran mayoría de los casos se lleva a cabo mediante el autoaprendizaje».

Esto propicia, entre otras cosas, la expansión de malos usos y costumbres, entre ellas, quizá la más preocupante es «la pérdida de intimidad a través de la publicaciones en redes sociales de información personal”.

El proyecto nace a partir de una charla-taller propuesta por el departamento de informática durante la Semana Cultural del IES en 2016. En ella, Gallego mostraba cómo pueden introducir en nuestro equipo un malware, un tipo de software maligno que trata de afectar a cualquier dispositivo electrónico y cómo tomar el control del mismo. Este taller provocó interés en varios alumnos que solicitaron profundizar más en el tema.

ORIGEN EXTRAESCOLAR

En un principio la Escuela era una actividad extraescolar y para acceder se pedía actitud y algún entendimiento previo. Así, los alumnos aprendían durante dos horas a la semana distintos aspectos de hacking.

“Nuestras reuniones buscaban algo tan simple como conseguir descifrar un mensaje encriptado, saltarse el login de un sitio web o conseguir acceder a un sistema. Esto precisaba que intercambiasen conocimiento y también que investigasen por su cuenta” argumentaba José Carlos.

En septiembre de 2016, con casi un mes de aprendizaje, les brindaron la oportunidad de participar en la competición nacional de ciberseguridad, llamada Cyberolympics y que es convocada por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Pasaron a la final en primera posición y quedaron en el 5º puesto con un premio de 1500 euros, “un aliciente que nos sirvió para continuar”, alegaba José Carlos.

Desde ese instante, la Escuela se dividió en dos vías, la primera era lo mismo que en su origen, la formación de hacking y la segunda estaba dirigida hacia alumnos más jóvenes que no tenían tanto conocimiento sobre la informática, denominada «cibermentores». Esta última se creó con el objetivo de comenzar con la concienciación en el uso de las tecnologías, sobretodo las más conocidas como Internet o las redes sociales y además, sirvió como aprendizaje previo para que después, tal y como hizo José Carlos en un principio, impartieran charlas a sus compañeros o alumnos de otros centros.

“Esta decisión implicó un esfuerzo extra, el cual se vio recompensado” afirmaba José Carlos y es que al año siguiente, en octubre de 2017, INCIBE les concedió el premio 11ENISE por la mejor iniciativa nacional en materia de ciberseguridad en centro educativos.

Asimismo, los “cibermentores” participaron en ese mismo año en la edición de Cybercamp que se celebró en Santander y el equipo de hacking alcanzó el primer premio en las Cyberolympics ganando un premio de 9000 euros en material tecnológico para el centro.

El desconocimiento de las nueva tecnologías es tan evidente y general que hasta “la propia RAE necesita actualizarse o al menos, revisar sus contradicciones porque no puede englobarse en el mismo término ‘un pirata informático’ y ‘una persona experta en el manejo de computadoras que se ocupa de la seguridad de los sistemas y de desarrollar técnicas de mejora’” nos contaba José Carlos quien insiste mucho en el concepto de hacker ético, un término creado por la comunidad de hackers para diferenciarse de quienes utilizan sus conocimientos profundos de la informática sin respetar la legalidad.

“Cuando Ciberalisal empezó a rodar y a tener interacción con otras personas del mundillo, vi que necesitaba echar a volver y emprender nuevos retos” nos aclaró José Carlos.

Y de ahí nace Cibercantabria, una asociación sin ánimo de lucro que está presidida por él y cuyo fin principal es promover la cultura de la ciberseguridad en la sociedad.

La asociación estará destinada no sólo al ámbito educativo, como hacían en el Ciberalisal, sino que también se dirigirán al empresarial, orientando a las empresas, con independencia de su tamaño y fundamentalmente a las no tecnológicas, a «mejorar su nivel de seguridad informática y su capacidad de resiliencia».

En este proyecto participa un conjunto de personas que conforman un equipo departida bastante multidisciplinar y al que “posiblemente vayamos incorporando otras personas más adelante”.

LA ASOCIACIÓN: CIBERCANTABRIA

La junta Directiva está compuesta por Sergio Sáiz, quien preside Sh3llcon, el Congreso de ciberseguridad de referencia en Cantabria, Tomás Sierra y Luis Ángel Montoya, creadores de Fakeinet, especializados en destapar estafas y fraudes online, Manuel Paz de la sección de ciberseguridad de CIC, Daniel Sáinz, psicólogo especializado en adicciones tecnológicas, José Luis Alegría, compañero del Ciberalisal y, por último, Alfonso Tomé, divulgador tecnológico y director de la sección La Tertulia de Cope Cantabria.

Tienen un proyecto de futuro que es materializar el Plan Santander Cibersegura dirigido a que los ciudadanos, trabajadores y empresarios adquieran un aprendizaje básico encaminado a detectar riesgos y peligros en el uso cotidiano de las nuevas tecnologías para después protegerse de ellos o mitigarlos. Para que se lleve a cabo, tienen prevista una reunión con los responsables del Ayuntamiento de Santander, que será desde dónde se conduzca el Plan.

Su intención es «intentar acercarse a todos los sectores de la sociedad para facilitar a cada uno de ellos una base y camino por el que poder empezar a trabajar en la integración de la ciberseguridad a su ámbito de trabajo».

Otro proyecto de José Carlos Gallego relacionado es el libro que ha escrito con el mimo propósito, “cómo protegerse de los peligros de internet”, publicado por la editorial 0xWord, especializada en textos de seguridad informática y capitaneada por el conocido hacker Chema Alonso, CDO de Telefónica.