En la edición de este año del certamen ‘Great Taste Awards 2019’ han sido distinguidas siete empresas cántabras.

Se trata de Grupo Dromedario, desde su planta de Heras (Medio Cudeyo) ha sido premiado con una estrella por su Café Artesanía Natural, al igual que Sobaos y Quesadas Ibáñez, de Puente Viesgo, que se ha llevado una estrella por su Sobao Pasiego IGP, y Sobaos El Andral, de Selaya, que ha obtenido una estrella por su Quesada Pasiega.

Mientras que Conservas Juanjo, de Santoña, ha recibido dos estrellas por su Bonito del Norte en aceite de oliva y sus filetes de anchoa en aceite de oliva, Conservas M.A, Revilla, también con sede en Santoña, se ha llevado tres estrellas: una, por los filetes de anchoa del Cantábrico en aceite de oliva, y dos, por las anchoas en mantequilla ecológica.

Por último, Conservas Catalina, de Santoña, se ha llevado cinco estrellas con sus anchoas en aceite de oliva (dos) y sus anchoas Gran Reserva (tres), y Conservas María Asún Velar, siete galardones por su filete de boquerón en vinagre (una estrella), su ventresca de bonito del norte en aceite ecológico (dos), su filete de anchoa en aceite ecológico (dos) y su filete de anchoa en aceite de girasol (un producto premiado con una estrella).

Considerados como los ‘Óscar’ de la alimentación, los Great Taste Awards han participado un total de 400 jueces de diferentes países y sectores del ámbito culinario, desde chefs y críticos gastronómicos hasta productores y distribuidores agroalimentarios. En la edición de este año han concursado 12.722 productos de 104 países del mundo.

ÓSCAR SOLANA LOGRA DOS NUEVOS PREVIOS INTERNACIONALES POR SUS CÓCTELES

El talento cántabro premiado se completa con Óscar Solana, un referente en el mundo de la coctelería nacional y dueño de la taberna La Solía, que ha logrado dos nuevos premios internacionales que añadir a su extenso palmarés.

Solana ha logrado el reconocimiento nacional con 89 puntos de la Guía Peñín y sendas medallas de plata en la World Wine Awards y en la Internacional Wine&Spirit Competition, por sus vermuts rojo y blanco.

El vermut Óscar Solana nació en uno de los campeonatos de coctelería más importantes del mundo, la World Class Competition, donde un vermut casero fue la base para elaborar su Dry Martini pasiego que fue ganador en el campeonato de España en la categoría Martini de autor.

A partir de la elaboración casera dio el salto a la fabricación industrial que centraliza en Cabezón de la Sal, donde elabora el macerado del vino, etiquetado y embotellado. Mientras que su vermut rojo es macerado con 82 plantas, con un toque final de té del puerto, su vermut blanco incorpora una última maceración de eucalipto.

EL GOBIERNO SE COMPROMETE A SEGUIR POTENCIANDO LOS PRODUCTOS DE CANTABRIA

Tras conocerse estos premios, el Gobierno de Cantabria ha reiterado su compromiso para seguir potenciando de manera decidida la labor “imprescindible” que realizan los productores cántabros para que sigan teniendo éxito a la hora de elaborar “productos de una excelente calidad de los que nos sentimos tremendamente orgullosos”.

Así lo ha asegurado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha afirmado en un encuentro con representantes de las empresas.

En este sentido, ha expresado su intención de mejorar las partidas que los presupuestos de su departamento destinan a la industria agroalimentaria, “dentro de lo que se pueda y teniendo en cuenta la corresponsabilidad con el resto de consejerías y las necesidades de los ciudadanos”.

“Las cosas se estaban haciendo bien esta Consejería, pero vamos a intentar mejorar para ayudar a los productores a seguir creciendo”, ha remarcado Blanco, quien ha recordado que el sector agroalimentario representa cerca del 22% del Producto Interior Bruto (PIB) industrial y da empleo a unas 6.000 personas que se reparten en torno a unas 500 empresas.

Para Blanco, estos premios sirven para corroborar el alto nivel de excelencia de los productos y productores cántabros que forman la industria agroalimentaria de la región, en su opinión, “una de las mejores formas que existen en estos momentos para asentar población en las zonas rurales y luchar así contra el despoblamiento de nuestros pueblos”.