Grupo Celsa: en manos de fondos buitre, precariedad en la industria y… 10 millones en subvenciones
Dos de las principales empresas en Cantabria del Grupo Celsa, de referencia en la industria en Cataluña, son Global Steel Wire (la antigua Nueva Montaña Quijano) y Global Special Steel Products, actual denominación de la antigua Trefilerías Quijano (ubicada en Los Corrales de Buelna).
Y, precisamente, sobre ambas empresas, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha confirmado que han recibido alrededor de 10,2 millones de euros del REINDUS, los programas de Reindustrialización y Fomento de la Competitividad Industrial del Ministerio.
Así se lo ha trasladado la propia titular de Industria este jueves al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en una reunión en la que han abordado las diferentes inversiones en la industria de Cantabria por parte del Gobierno central.
El objetivo de estas partidas, de 5,5 para Global Steel Wire y de 4,6 para Global Special Steel Products, es financiar tres proyectos orientados a la mejora de sus instalaciones y procesos productivos.
LA MAYORÍA DE LAS ACCIONES, EN MANOS DE FONDOS BUITRE
El Grupo Celsa, de origen catalán, se encuentra actualmente en manos de ‘hedge funds’ o fondos oportunistas, después de que sus principales acreedores, los bancos BBVA, Bankia, CaixaBank y Sabadell vendieran parte de su abultada deuda (1.425 millones) a estas entidades.
La única entidad que aún no ha vendido su parte es el Banco Santander y, si el Grupo Celsa no recupera esa deuda, los fondos serán los propietarios de la mayoría de las acciones.
La llegada de los fondos buitre al sector de la industria parece ser el siguiente paso de estas empresas de capital riesgo, después de que hayan entrado con fuerza en el mercado inmobiliario.
CONFLICTOS LABORALES POR EXCESO DE SUBCONTRATAS Y PRECARIZACIÓN
Esta inyección de dinero público coincide después de un verano lleno de protestas laborales en Global Special Steel Products (en Los Corrales de Buelna) debido a los incumplimientos de la empresa de los acuerdos sobre subcontratación.
Estos acuerdos fueron suscritos en diciembre de 2006 y en febrero de 2008 y establecían los límites de cuánto personal podría estar subcontratado. Una situación que se ha venido incumpliendo sistemáticamente, sustituyendo a personal fijo por otros llegados de las ETT y subcontratados desde diferentes espacios.
Actualmente, el Comité de empresa ha logrado que el número de trabajadores fijos haya aumentado gracias a la denuncia que pusieron a la Inspección de Trabajo, debido a que los contratos de ETT en la zona de compactado se encontraban en fraude de ley.
Sin embargo, esta práctica está acabando con la seguridad de uno de los últimos sectores que tradicionalmente se consideraba el más estable y con mejores condiciones. Ahora, con la extensión de la precariedad, el Comité de empresa denuncia que corre el peligro de que sean los trabajadores de la fábrica los que se vayan al paro mientras se mantengan estos puestos subcontratados, que cuentan con peores condiciones laborales.
El comité de empresa ha llegado a denunciar que estos excesos en la subcontratación pactada en su momento se están extendiendo también a otras actividades productivas que ha venido realizando personal de la propia plantilla de la fábrica pero que ahora corresponde a trabajadores de otras empresas.
Por este motivo, durante todo el verano la antigua Trefilerías Quijano ha vivido la huelga de sus trabajadores, a quienes la empresa emplazó a seguir negociando en septiembre. Por el momento, no ha habido movimiento por parte de la empresa.