En el año 2004, la fábrica de sobaos y repostería Vega Pelayo sufrieron un incendio que destruyó sus instalaciones.,

Vega Pelayo es una empresa de carácter familiar que se encuentra ahora en la tercera generación, encarnada en Gema Coria, directora de Operaciones y desarrollo de Negocio.

La pasada semana, Coria, que además es vicepresidenta de CEOE Cantabria y presidenta de AJE (la Asociación de Jóvenes Empresarios) recordó este incidente ante medio centenar de personas, en la Nave que late, dentro del ciclo ‘Líderes’, centrado en el inicio de su tercera temporada en ‘Qué es una empresa con alma’.

Allí, Gema Coria explicó cómo “resurgir de sus cenizas”, algo que atribuyó al trabajo y el empuje de los empleados.

“Nuestro cuerpo desapareció con el incendio, pero el alma estaba hablando y nuestro alma era el equipo humano”, reivindicó.

Instalaciones de Vega Pelayo

El recorrido de Vega Pelayo comenzó en los años 40 con la llegada de los abuelos desde Castilla a Cantabria, donde adquirieron unos obradores, los conocidos La Constancia, en Santander, a los que luego se sumaron otros obradores como Panaderías Cántabras y Vega Pelayo.

A partir de ahí, se fue creciendo hasta convertirse en una marca nacional, con sus instalaciones en el polígono industrial de Guarnizo, en Astillero, que les permitieron ampliar su capacidad productiva, innovar en procesos y ampliar personal

Desde allí elaboran sobaos pasiegos, corbatas de hojaldre, mantecadas y mojicones, entre otros productos.

A lo largo de estos años han recibido distinciones como el premio a la Mujer Emprendedora de Emprendedores Cantabria de El Diario Montañés, o el premio a la Mejor PYME por Carrefour.

La vicepresidenta de Ceoe-Cepyme Cantabria reconoció que pertenecer a una saga familiar conlleva la “gran responsabilidad de mantener vivo el legado” de padres y abuelos y definió lo que para ella es una empresa con alma: aquella que invita a mezclar la mente con el corazón para conseguir resultados extraordinarios.

“El respeto a nuestro legado hace que traslademos la pasión y el alma de la empresa a nuestro capital humano y eso se traduce en resultados. Es fundamental la inyección de cariño al proyecto. No he visto ningún emprendedor que no inicie su negocio con mucho alma, con mucha pasión”, defendió.

Líderes Cantabria es un proyecto creado por la periodista Leticia Mena para promover desde la sociedad civil el desarrollo de sectores estratégicos para el crecimiento de la comunidad,

La jornada, que incluyó una actuación del polifacético cantante santanderino Jimmy Barnatán, contó también con la intervención de Daniel Arceo, manager de Incentro España, empresa cántabra tecnológica que ha sido reconocida en varias ocasiones como uno de los mejores lugares para trabajar en España.

Arceo expuso las claves que han llevado a la consultora tecnológica cántabra Incentro a recibir en numerosas ocasiones el certificado de ‘Mejor lugar para trabajar’, que mide la felicidad de los trabajadores.

“El 25 por ciento de nuestro presupuesto lo invertimos en mejorar el bienestar de nuestros empleados. Está demostrado que los trabajadores felices obtienen mejores resultados y funcionan mejor. Cuando la gente se siente responsable con su trabajo no hace falta poner muchos límites, no hace falta ejercer mucho control”, expresaba.

La distinción que concede el premio ‘Great Place to Work’ tiene en cuenta la valoración que tienen los propios empleados de los puestos de trabajo y del trato que reciben en su empresa. En el caso de Incentro, el respeto, el orgullo de pertenecer a la marca y la camaradería son algunos de los valores que más destaca la plantilla.

“Hablamos de una cultura corporativa transparente centrada en la felicidad, la realización personal y profesional. Organizamos eventos sociales, escapadas, conciertos solidarios, ofrecemos formación continua en horario de trabajo, apostamos por la conciliación y el trabajo flexible… Son los propios trabajadores los que proponen las iniciativas”, describió.