Catorce organizaciones, partidos políticos y colectivos, han convocado este sábado, 19 de octubre, a las 17 horas en la Plaza de Cañadío, una manifestación con el lema ‘Paremos al fascismo y al racismo’, y desde media hora antes el Banco Obrero de Alimentos recogerá alimentos destinados a familias en situación precaria

En un comunicado justifican la convocatoria como respuesta a otra, de la asociación «fascista» Alfonso I en Santander, con el lema ‘Viva la unidad de España’, a las 18 horas en la Plaza Juan Carlos I, en el marco del evento ‘La Galerna’, que iba a celebrarse en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria pero fue cancelado por la institución académica tras el rechazo público de una veintena de colectivos sociales.

De esta manera, aunque los recorridos de ambas marchas no se solapan, coincidirán en el centro de la capital cántabra en un pequeño intervalo de tiempo.

Una doble convocatoria que llega en un contexto de convulsión social y episodios de violencia en Cataluña desde que se conoció la sentencia del Tribunal Supremo en el jucio al ‘Procés’, protestas que se prolongan a este viernes, con una convocatoria de huelga general.

Y con incidentes violentos protagonizados no sólo por radicales independentistas sino también por grupos neonazis, en la misma Barcelona y en otras ciudades. En Madrid, los ultraderechistas irrumpieron en otra concentración antifascista, en la Puerta del Sol, y también se han registrado incidentes en otras ciudades, como Granada.

EL «PATRIOTISMO», LA «MÁSCARA PREFERIDA» DEL FASCISMO

Cartel de la manifestación contra el racismo y el fascismo.

Los colectivos antifascistas cántabros explican, en un comunicado, que «el fascismo se engalana con palabras como honor o valor, pero siempre intenta camuflarse, manipular y engañar para ocultar su violenta y excluyente naturaleza, presentándose como un movimiento respetable e incluso como una autodefensa, que tiene el «patriotismo» como «una de sus máscaras preferidas».

«Se autoproclaman los auténticos patriotas y a quienes nos enfrentamos a ellos nos descalifican como la “Anti-España”, como ya hacía la dictadura franquista. Pero nuestro rechazo a su ideología no proviene de que quieran a España, sino de la España que quieren», añaden.

«Quieren una España como imposición que no se pueda cuestionar; una España uniforme en la que nuestra diversidad lingüística y cultural sea considerada no una riqueza sino una amenaza, una rémora del pasado o un síntoma de antiespañolismo; una España reaccionaria en la que la monarquía es inviolable y se ataca al movimiento feminista y LGTB como lobbies manipuladores para vivir de las subvenciones. Una España xenófoba y racista, que rechaza a las personas inmigrantes y sólo las acepta como mano de obra barata, desprotegida y obediente», denuncian.

Asimismo, rechazan esa «España capitalista, en la que el verdadero poder no resida en el pueblo, sino en las grandes empresas. Una España donde se rescata a los bancos y no al pueblo, donde millones de trabajadores y trabajadoras subsisten en el paro, la pobreza y la precariedad. Una España en la que la policía es enviada a forzar desahucios o reprimir protestas ante recortes de derechos, despidos o cierres de empresas».

«No esperamos ver a los supuestos patriotas defender a su pueblo en un desahucio o un piquete», advierten, sino que «al contrario, intentan siempre desviar la culpa de quienes nos explotan y roban para responsabilizar a los trabajadores inmigrantes del paro, la precariedad o el mal funcionamiento de servicios públicos».

En el mismo sentido, critican a la extrema derecha que «quieren una España en la que sus grandes empresas ejerzan de imperialistas en América Latina y África para saquear sus riquezas», al tiempo que defienden «una España sumisa al imperialismo económico europeo y peón del imperialismo de la OTAN, una base estratégica para dominar el Mediterráneo y África».

RESPETO A LOS SENTIMIENTOS E IDENTIDADES

Además, matizan que «a quienes nos manifestaremos mañana no nos une la misma visión ni el mismo sentimiento de la realidad nacional de España», porque entre ellos «habrá quien crea en una España republicana como unión voluntaria de pueblos libres; quien no se sienta español e identifique sólo a Cantabria como su patria y quien no crea en ninguna patria ni nación».

«Lo que nos une es trabajar y luchar por una sociedad donde se respeten todos los sentimientos nacionales y todas las identidades culturales, donde esas diferencias se vivan con tolerancia y los conflictos se solucionen democráticamente», añaden.

Así, defienden una sociedad que «no se base en una visión uniforme de cómo debemos ser en lo nacional, ni lo cultural, ni lo religioso ni lo sexual, sino en la tolerancia, la libertad, el respeto y el laicismo; con un sistema económico que se base en la justicia, el trabajo, los derechos sociales y en el respeto al medio natural, y no en la barbarie capitalista de explotación, beneficios, especulación y miseria».

Una sociedad, en definitiva, alejada del » imperialismo, la guerra y la rapiña de los recursos de otros países», lo que contraponen con «el internacionalismo y la solidaridad entre los pueblos» que enarbolan.

RECHAZO SOCIAL A ‘LA GALERNA’

La Asociación Alfonso I celebra anualmente el evento ‘La Galerna’, al que han invitado en el pasado a destacados movimientos neofascistas, como Hogar Social Madrid o Casa Pound de Roma. Al igual que la UC, otras instituciones como el Ateneo de Santander se vieron empujadas para cancelar los actos, por la presión social de colectivos, partidos y sindicatos. E incluso hoteles como el Silken o el Bahía han rechazado acoger las jornadas.

En esta ocasión, tras la negativa de la UC, la asociación ultraderechista ha maniobrado para celebrar las conferencias previstas en un local de la calle Santa Lucía número 43, entre un comercio de todo a 100 y la sede de ADIC.

El planteamiento de la convocatoria coincide con una ideología que se asocia principios fascistas y se encuentra respaldada por el corte político de miembros fundadores pertenecientes a la Falange Montañesas o el Frente Nacional.

Los invitados del sábado en el evento de esta asociación son Javier Barraycoa, para hablar sobre los ‘mitos del nacionalismo catalán’, y Eduardo García Serrano, sobre la ‘historia del separatismo español’.

El primero participó en un acto de homenaje al golpe de estado del 36 en Girona. De procedencia carlista, Comunión Tradicionalista Carlista, es fundador de movimientos de ultraderecha en Cataluña como Somatemps. El PP de Barcelona ha tenido que dar explicaciones por compartir manifestaciones.

Falangistes i un membre de Somatemps, en un dinar commemoratiu del 18 de Juliol a Girona https://t.co/6orcARM62m pic.twitter.com/3skyyqmAyU

— Directa (@La_Directa) July 25, 2016

García Serrano fue director de La Gaceta y está condenado, junto a la cadena, a pagar 21.000 euros por injurias graves con publicidad. en 2010 llamó «guarra», «puerca» y «zorra» a la consellera de Sanidad de la Generalitat de Cataluña por una campaña de educación sexual. Hijo de falangista, esa es la ideología que declara. También ha llamado «maricona vieja» a Antonio Gala, por un artículo sobre las víctimas del terrorismo o «maricón» a Pedro Zerolo, por su actitud en política internacional.

En la actualidad dirige El Correo de Madrid, desde donde considera que Franco ha sido «el estadista más grande desde los Reyes Católicos, o anima a la movilización en el Valle de los Caídos contra la exhumación del dictador.