La Policía Nacional ha identificado a 20 personas por los distintos ataques que se produjeron contra participantes en la manifestación antifascista de este sábado, según informa este cuerpo.

La identificación permite localizar a los posibles autores de los sucesos, y si se solicita por parte de las víctimas si presentaran denuncia, evita que se esta se archive judicialmente por falta de autor conocido, como sucedió en un primer momento con la denuncia por los incidentes en el Palacio de Festivales hace dos años, que finalmente acabaron en condenas judiciales.

Los incidentes se produjeron este sábado: 14 asociaciones y movimientos sociales cántabros habían convocado una manifestación contra el racismo y el fascismo, como forma de expresar su rechazo a una convocatoria de la asociación Alfonso I –que reparte comida sólo para españoles–, dentro de su evento Galerna, que en otras ocasiones ha invitado a representantes de la italiana Casa Pound y que este año iba centrada en Cataluña, con invitados autodeclarados simpatizantes falangistas.

Momentos antes de la manifestación, que partía de la Plaza de Cañadío, se produjeron varios ataques a sus participantes: un grupo de jóvenes encapuchados robó una pancarta feminista, y se enzarzó contra quienes intentaban recuperarla, llegando a sacar, según declararon testigos y recoge el vídeo de la Asamblea Feminista, cinturones. Hubo más incidentes simultáneos, consignados por testigos y vídeos, que refieren encaramientos con activistas que llevaban lábaros o símbolos republicanos.

Un grupo de encapuchados forcejean contra feministas y huyen de la policía

Todo llevó a que la manifestación contra el racismo y el fascismo tuviera que desarrollarse con escolta policial, con agentes y coches custodiando a los participantes.

Y aunque esa cita no coincidía en recorrido y hora con lo de la asociación Alfonso I, esta última marcha sí que acabó en la Plaza Porticada a la misma hora en que se desarrollaba un acto de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, dentro de los actos de la Semana contra la Pobreza, en el que representantes de partidos políticos exponían ante asociaciones, moderados por dos periodistas, sus propuestas en materia de precariedad, vivienda, paro, medio ambiente o cooperación, entre otros.

La organización tuvo que poner verjas en el acto, que se desarrolló con presencia policial y entre gritos de los manifestantes, hasta el punto de que la Policía tuvo que sacar a uno de ellos que accedió al espacio donde se desarrollaba el debate, increpando a los participantes y ordenándoles callar mientras se hablaba de la unidad de España.

Unidas por Santander ha criticado la descooordinación institucional que permitió que la marcha acabara en este acto.

Unidas por Santander condena las agresiones y critica la descoordinación de las autoridades