El Pendo estudia fórmulas para mejorar su iluminación
La cueva del Pendo ha iniciado el procedimiento para contratar los estudios centrados en determinar el tipo de iluminación que resulta más adecuada para la conservación de su arte parietal y en la conveniencia de implementar nuevas tecnologías desarrolladas en este campo.
La Cueva de El Pendo, además de la trascendencia propia del Friso de las Pinturas descubierto en 1997, constituye uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la Prehistoria a nivel internacional por las piezas que se hallan allí, al haber estado ocupada intensamente desde hace 85.000 años hasta la Edad del Bronce.
Además, la zona en la que se ubica la cueva es un espacio protegido que obtuvo en 2016 la declaración oficial como Área Natural de Especial Interés, como complemento a la figura de protección como Bien de Interés Cultural de la propia cavidad, lo que permite también asegurar la conservación de este entorno por su interés botánico, faunístico, ecológico, paisajístico y geológico
Allí se están realizando una serie de investigaciones dirigidas por Edgard Camarós, perteneciente al Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIPC) e investigador del programa ‘Juan de la Cierva’, centradas en la formación estratigráfica de la cavidad y datación de los restos óseos encontrados. Además de Camarós, han trabajado en este yacimiento Marián Cueto y Pablo Arias.
Los esfuerzos se han centrado en la conservación y preservación de la misma y, en especial, de su arte rupestre. Así, en 2017, Eudald Guillamet realizó trabajos de limpieza y conservación centrados en tareas de eliminación y matización de grafittis e incisiones.
El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, visitaba recientemente la cueva, incluida en el proyecto de campañas arqueológicas que organiza su departamento.
Zuloaga, que estaba acompañado por la directora general de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, Zoraida Hijosa, ha mostrado su apoyo a la labor realizada por este equipo de investigación, y ha querido subrayar que esta cavidad es uno de nuestros «grandes iconos» en arte prehistórico, como así se reconoció con la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en el 2008.
El vicepresidente ha recordado que su departamento destina 100.000 euros al año para el programa de actividades arqueológicas, que, aunque ha reconocido que es una cantidad insuficiente para el «amplio patrimonio que tenemos», sí ha resaltado que cada euro que se destina a este fin «nos permite conservarlo para que las generaciones futuras conozcan el valor artístico e histórico que tiene esta región dentro del entramado mundial que es el arte rupestre».
Por su parte, el director de estos trabajos Edgard Camaros, ha explicado que el objetivo de estas investigaciones es que se pueda comprender con mayor exactitud, el origen de nuestra especie, el desarrollo del cerebro humano y la evolución del pensamiento abstracto, además, se han estudiado las formas de vida del Homo sapiens durante el Paleolítico superior, y la del Homo neanderthalensis durante el paleolítico medio. En esta campaña han colaborado como voluntarios estudiantes de arqueología de varias universidades del país.