En la última intervención del portavoz parlamentario del PRC, Pedro Hernando, en la tertulia de EL FARADIO DE LA MAÑANA (ARCO FM), este llegó a decir que la asociación ALEGA renunció a intervenir en el Parlamento para explicar la Ley LGTBI, que se quedó sin aprobar la pasada legislatura, vinculando el desconocimiento de los regionalistas sobre su contenido con esa negativa a comparecer –que en realidad fue una forma de no contribuir a retrasar su aprobación–.

Unas declaraciones que han provocado la «más absoluta repulsa» de ALEGA, asociación de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e intersexuales de Cantabria, que recuerda como el PRC, que en la tertulia defendió esa ley como «necesaria», «hizo todo lo posible para paralizar la ley en la legislatura anterior, abocándola a comenzar nuevos procesos, echando por tierra los casi cuatro años que hemos estado trabajando, de manera voluntaria, en el texto del documento».

Mientras Hernando –respondiendo a críticas de usuarios de Twitter– insistía en su desconocimiento de la realidad que pretendía regular la Ley y añadía que ALEGA no se presentó a la comparecencia que él pidió, la asociación LGTBI revela que les ofrecieron un encuentro personal con la presidenta de la asociación para resolver sus dudas, en línea con el trato que mantienen de forma cotidiana los parlamentarios con colectivos que representan a la sociedad de Cantabria. El PRC no pidió ese contacto.

«Nadie del Partido Regionalista Cántabro llamó ni se interesó por absolutamente nada de la Ley», lamentan desde ALEGA, que vieron como después de ese contacto fue cuando el PRC, junto a Ciudadanos, pidió una serie de comparecencias en el Parlamento que, como se demostró después, impidieron la aprobación del texto la pasada legislatura. De hecho, tendrá que reiniciarse su tramitación, que incluía el paso por todos los departamentos del Gobierno de Cantabria.

Y cuando ALEGA le pidió al PRC que retirara esas comparecencias, «el PRC, concretamente Pedro Hernando, se limitó a contestar por correo diciendo que la LGBTIfobia en Cantabria eran episodios puntuales y que nos solicitaba el voto para las siguientes elecciones».

«Fueron ustedes, junto con Ciudadanos, quienes pidieron comparecencias, diecisiete y seis respectivamente, quienes finalmente bloquearon la aprobación de la Ley LGTBI, la cual ahora creen tan importante», le recriminan.

Y añaden que «es responsabilidad de ellos como políticos de Cantabria conocer la realidad de toda su ciudadanía» –al igual que hacen con otros agentes sociales o económicos–.

«Debido a sus actos la Ley LGBTI de Cantabria no salió adelante, y a pesar de lo necesaria que dice que su partido la siente, nadie se acercó ni llamó a la asociación para lamentarlo, ni siquiera para brindar apoyo en los casos de LGBTIfobia que siguen  sucediendo en nuestra Comunidad», que, de hecho, los regionalistas minimizaron como «episodios puntuales».

Así que ALEGA reitera a Pedro Hernando, si «tanto interés dice mostrar», a una reunión formal para explicarle la realidad del colectivo LGTBI.

La Ley LGTBI incluía medidas de protección para los casos de acoso escolar, que sufre mayoritariamente este colectivo, en especial los menores trans, a quienes se les ampliaba el reconocimiento de su identidad. Se prohibían las denominadas terapias de conversión –que intentan ‘curar’ (sic) a personas LGTBI–, como las que llegaron a celebrarse en un convento en Ruiloba y que en Comunidades como Madrid fueron prohibidas con los votos de PP y Ciudadanos.