La Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) ha aprobado cuatro proyectos con una inversión total de 1.250.000 euros, y lo ha hecho en una reunión que ha concentrado a responsables de cooperación de este organismo estatal y de todas las comunidades autónomas que se ha celebrado en Santander.

En concreto, estos proyectos  abordarán las necesidades humanitarias ligadas a la violencia de género en Jerusalén Este (200.000 euros), las necesidades básicas de alimentación en los campamentos de Tindouf-Argelia ( 500.000 euros), el apoyo al acceso a una educación inclusiva con refuerzo de alimentos en Venezuela, con una inversión de 250.000 euros, y un proyecto que dará asistencia alimentaria a la población refugiada nigeriana en Maradi.

Cantabria acoge la reunión de la AECID, presidida por el vicepresidente autonómico, Pablo Zuloaga.

La reunión ha sido la Comisión de Coordinación del convenio de acción humanitaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), presidida por el vicepresidente del Gobierno de Cantabria, y que también ha contado con la presencia,de la directora general de Cooperación al Desarrollo, Silvia Abascal, la jefa de la Oficina de Acción Humanitaria, Cristina Gutiérrez, y representantes de 9 de las 11 comunidades firmantes de este acuerdo para debatir cuáles serán los proyectos que se financiarán este año entre el Estado y las CCAA.

Uno de los puntos claves durante la comisión ha sido la necesidad de invertir en políticas de cooperación sin que caiga en el primero orden de prioridades.

Algo que ya defendía la propia directora general de Cooperación al Desarrollo en una entrevista a EL FARADIO como algo transversal que afecta “a todas las áreas del gobierno” y que la única forma de generar el bienestar es garantizar una la autosuficiencia, para ello es primordial que la “cooperación se quede en terreno” facilitando las herramientas necesarias para que las personas puedan desarrollar su vida con calidad.

El vicepresidente del Gobierno Cantabria, de cuya Consejería dependen las políticas de cooperación, Pablo Zuloaga, confía en la recuperación de la capacidad inversora de las políticas de cooperación al desarrollo.